El Café con Teclas

Hermosísimo lugar, se siente acogedor y el trato del personal es excelente. El café súper delicioso, me encanta ir para un rato de relax.

Fui el domingo y estaba demasiado lleno, la comida estaba bien. Los meseros trataban de atender a todo el mundo pero un poco difícil con lo lleno que estaba. El lugar es pequeño lo que hace que cuando está muy lleno se sienta incómodo.La decoración es bonita, le prestaron mucha atención a todos los detalles. Quizás en días de semana sea mejor ir.

If you're looking for a coffee shop that offers more than just caffeine, look no further than El Cafe Con Teclas. It's a place where delicious coffee meets delectable pastries, warm hospitality creates a welcoming atmosphere, and every detail is thoughtfully considered.

Por fin llegué a café con teclas, como siempre , lo primero que pedí fue un café y allí comenzó mi excitante viaje por el menu. Pedí una Shackshuka su sabor y tamaño de porción me pareció fantástico, el postre fue fabuloso y la atención excelente, sin lugar a dudas que regresaré, sobre todo por ese delicioso café!

Ayer fuimos a celebrar los cumpleaños del mes de octubre, éramos 9 amigas. En mi caso nunca recibí el capuchino que pedí (y solicité en varias ocasiones), a otra de mis amigas jamás le llegaron unos huevos. Los cafés de las que llegaron estaban fríos y la cereza del pastel una señora tenía un evento privado en el establecimiento en la tarde y estuvo toda nuestra estadía interrumpiendo, pasando por delante y atrás de nuestra mesa (que estaba pegada a la pared), teniendo que mover nuestras cosas en varias ocasiones. Por supuesto que hablamos con la encargada/ dueña y su respuesta fue que nosotras teníamos una reserva por 2 horas y ya habían pasado 2 horas. Hago constar que no habían pasado aquellas 2 horas cuando empezaron a incomodarnos para instalar. #NoVolvemos

El Café con Teclas

Lamento mucho que se hayan ido con esa mala experiencia. Nos percatamos de que el evento las incomodó, y tratamos de hacer lo posible para compensar su molestia, incluso obsequiándoles gift-cards para bebidas. Lo que discrepo, es que la dueña les dijo que ya habían pasado sus dos horas. Yo soy la dueña, y jamás dije tal cosa. Nuestras puertas siempre están abiertas, y tratamos de mejorar cada día, por si se animan otro día en regresar.