Al llegar al lugar me sorprendió el espacio tan amplio que tienes me pregunte si la comida era tan buena como amplio me pareció. Me lleve una sorpresa es el mejor pollo que he probado en años, hasta los huesos pude comerme. Arenas y patacones fueron mis acompañantes. Salsa de chipotle, salsa tratar riquísimas, chimichurri esto normal, salsa de aguacate en su punto, Sin duda la estrella de la tarde fue la salsa de papaya y ají chombito. Esto no tiene comparación expectacular. El servicio siempre con una buena sonrisa y los precios me parecen están bien. Me falto solo que tuvieran unas cervezas bien frías.
Gracias por su comentario, es muy importante para nosotros; estamos empeñados en hacer de su momento en nuestro restaurante una experiencia diferente; lo esperamos pronto ahora con las cerezas mas frías de la ciudad.