Charro Mexicano (San Francisco)

Tenia un tiempito de no visitarlos, al llegar me gusto la distancia que tienen entre las mesas, la comida y margaritas geniales, pero lastimosamente el servicio estuvo faltal esperamos casi 1 hora para que nos tomarán el pedido, otra hora más para recibir la comida y luego 30 minutos esperando la cuenta ( insistiendo a los meseros que pasaban que nos vieran y decirles cuando), para pagar nos tuvimos que parar ya que la misma jamás la llevaron, luego de esto claro está no pensamos en darles % por servicio y el cajero nos miro mal!!!!

Han adecuado una terraza en la parte posterior con mucho espacio entre las mesas, lo cual se agradece en estos tiempos. La comida y las margaritas como siempre muy buena. Sin embargo, la atención deja mucho que desear. Una hora y media para que trajeran la comida, después de preguntar infinidad de veces por la misma, la cual ni siquiera estaba en los pedidos. Muchos meseros atendiendo la misma mesa lo cual resultó en una mala comunicación entre ellos, dejando incluso comida que no era de nuestra mesa, aún cuando se le dijo que no era de nosotros. Es una lástima. Ojalá mejoren.

ambiente regular. comida deliciosa aunque le colocaría salsas adicionales (picante, guacamole, etc) como acompañante. la vez que fui, varios meseros atendiéndonos a la vez, creando confusión con la comida y pedidos repetidos.

Muy buen ambiente para tomarse unas margaritas con los compañeros del trabajo, con amistades o con familia. Tienen una variedad de comida mexicana, todo lo que pedimos estaba rico. Yo pedí quesadillas al pastor y la porción es buena, las sirven con frijoles y guacamole. La atención es excelente y me gusto la manera en que tienen las mesas espaciadas y cada mesa con su envase de alcohol. me gusto qué hay estacionamientos.

Para mi el charro es el mejor restaurante Mexicano de Panamá. Los nachos el charro son deliciosos , el guacamole muy rico. La terraza es refrescante. En esta ocasión la atención no fue muy buena , el rest no estaba lleno y el pedido demoró más de lo usual. El pie de limón estaba congelado