Primera experiencia, no fue buena, aunque tampoco del todo mala.
Para mí la atención siempre lo marca todo, seguido por la calidad y sabor de los alimentos y por último el ambiente. En esta ocasión fuimos 4 amistades y nuestra mesa fue atendida por dos personas, de las cuales al menos una fue muy cordial y la otra persona al parecer no estaba teniendo su mejor día, ya que demostró una actitud poco amable al atendernos, llegando al punto en que le mencionamos que hacía falta una Ginger Ale en el pedido y en lugar de traer la soda prefirió discutirmos si la habíamos pedido o no aunque luego logró constatar que estaba en las notas, más que equivocarse o no en el pedido, es el resultado final para el cliente lo que importa y en este caso afecta el tener ganas de volver.
Sobre la comida las hamburguesas tenían buen sabor. En nuestro pedido estaba La Queen y Casco Burger, solo puedo decir que la Casco Burger gustó mucho, sin embargo, La Queen parecía tener un leve sabor a blue cheese, el cual no se menciona en los ingredientes y el sabor de la mermelada a penas se logró percibir a la mitad de la hamburguesa.
Pedimos 2 tipos de bebida con alcohol: mojito de maracuyá, margarita green (fusión), ambos muy buenos, se los recomiendo.
El ambiente es para pasar un buen rato entre amigos, siempre y cuando no les moleste que les puedan atender con una actitud de mala gana.
