Casa Blanca

nos detuvimos en la terraza para aprovechar la tarde y nos pedimos para compartir una entrada y 2 mocktel muy buenos. como casi llueve nos ofrecieron entrar por si acaso.

tenía mucho tiempo sin ir a este restaurante; la verdad que nunca me defrauda es de los que tiene más tiempo en casco viejo y siempre es agradable todo. atención, comida y variedad.

La competencia en el Casco Antiguo ha obligado a brindar ofertas y la avanzada de los restaurantes tratan de capturar los clientes en las calles. Eso lo recuerdo bien de otras ciudades y en la nuestra ya hace un tiempo es una realidad. Nos ofrecieron sangría de cortesía, que por cierto estaba muy rica. La comida es rica, bien servida y no tarda. El lugar no lo han cambiado en mucho tiempo, pero no está mal y la música en vivo le da un toque especial. Lo malo quizás es que para un salón tan pequeño el volumen es muy alto, aunque siempre tienes la opción de comer afuera.

Hace mucho que no iba a este lugar, así que fue hace unas semanas y estuvo muy bien. Ordenamos una sangría, que me pareció bastante buena. De entrada unos hongos que estuvieron muy ricos, con buen toque de ajo y aceite de oliva, pero lo mejor de todo es que eran naturales y no enlatado como en muchos otros lugares. De plato fuerte solo ordenamos unas hamburguesas vegetarianas, pero en realidad estaban súper ricas. Con una buena porción de papitas fritas o patacones, según te guste. La atención me gustó y fue muy acertada.

Buena comida, con buenas porciones y buen sabor, encantador ambiente con música en vivo y entretenimiento; se nota que se esmeran en darte una buena experiencia. Muy bien organizado también pues una persona se encarga de desinfectar tu mesa cuando te sientas, otra te atiende y otra persona es la que cobra. Quedé sorprendida y en el buen sentido, tenía años sin ir y ahora en definitiva vuelvo más seguido.