Cafe Lavanda

Me encanta la tartaleta de limón, el ambiente es lo máximo mega relax el lugar y sus cócteles también son buenísimos.

Muy buen ambiente, huele a lavanda desde el momento que se entra, un poco caro pero vale la pena, Deliciosa comida y excelente servicio

Pedi un café latte lavanda y una tartaleta de maracuyá y la verdad es que quedé encantada con el café, es delicioso y no pensé que sabría tan rico. El dulce es sabroso pero no sentí que fuese la gran cosa, definitivamente su fuerte es el café.

la verdad café lavanda es un Spoot súper girly para ir a desayunar con una amiga, tomar café o alguna mimosa y charlar un buen rato, me encanta la decoración y el concepto sin embargo el parking es complicado por que es pequeño y con suerte encuentras donde estacionar y el lugar adentro es pequeño pero acogedor, la comida deliciosa, la atención súper amable solo tuve un encuentro de emociones por que de las veces que he ido en una fue con mi hija de 3 años y empezó a llorar por que quería tocar algo que le había explicado que no podía,cosa que una de las meseras empezó a hacer caras y me pareció desagradable, al igual que al momento de cobrar ella no pregunto si deseábamos cargar la propina (btw cosa que siempre se pregunta) en este caso no lo hizo pero igual se lo cargo ella misma a la factura y mi amiga y yo quedamos un poco confundidas. pero de resto nice

El lugar es muy bonito, se nota que se esforzaron en la decoración, perfecto para ir con tus amigas a charlar y pasar una buena tarde. Lo único negativo es que el local es muy pequeño y casi no hay parking, si vas fin de semana en la tarde hay que esperar por una mesa libre.