Cafe Lavanda

Lugar con un ambiente muy armónico, agrádenle y simpático. Dificultades para conseguir estacionamientos. Se apreciaría un asistente para ayudar a maximizar los pocos espacios disponibles. Sobre la comida, teníamos alta expectativa, no obstante salimos algo desilusionado. Optamos por la opción de Deseyuno/brunch, el cual ofrece un mix balanceado, pero no nos mató el sabor de las dos opciones pedidas. Tengo grandes dudas si le volveré a dar una oportunidad a este Café. La atención fue buena.

Cafe Lavanda es como jugar al té, pero de adultas, en un ambiente sin igual. Al llegar te recibe su personal muy amable y te invitan a escoger una mesa, el personal siempre se mantuvo muy atento de nuestra mesa. Seleccione el Brunch de acuerdo a la carta principal pero también es bueno informarle que puede cambiarlo por algo del menú si les resulta más apetecible, de entrada unos riquísimos scones con mérmalada (Waooo!!! no soy muy fan de ma mermelada en el pan pero dicha entrada cambió eso es mi a partir de ese día) plato fuerte un American breakfast con un toque de sal y dulce fabuloso, para tomar un delicioso chocolate caliente en su punto (saben ni tan dulce ni tan amargo) y para cerrar con broche de oro una mimosa para brindar con las amigas. Excelente lugar para salir con tus amigas y ponerte al día 😚

Me encanta este lugar, agradable e intimo. Puedes comer un brunch a la hora que quieras. Buena atención y personal siempre dispuesto a atenderte. El único inconveniente es el estacionamiento.

Tiene brunch todo el día. muy atentos. La variedad de los platos para el brunch es buena, con varias opciones en bebidas incluyendo una mimosa

Este es uno de mis lugares favorito para una cita conmigo misma, sus colores, su decoración, dulces, café de lavanda es volver a recordar tu niña que le encantaba jugar al té. Maravilloso para compartir también con amigas.