Bucaneros

Llegamos y el ambiente me encanto, la música deliciosa , no había mucha gente y el personal muy amable y encantadores, pedimos de entrada unas arañitas que no me gustaron , pedimos dos platos adicional que fueron los siguientes : langostinos al ajillo con patacones que me encantaron estaban frescos y deliciosos, la salsa al ajillo cremosa y deliciosa, también pedimos filete de corvina con patacones y no me encanto pero estaba bueno. Bebidas decidimos por dos gaseosas... volvería a probar otros platillos...

Al llegar estaban algo atareados pero igual nos atendieron y nunca quedamos solos del todo sin saber para donde coger! Pudo ser mejor la recepción xq nadie mencionó saber sobre mi reserva pero cuando le pregunté a Mauricio me explicó q la hostess no estaba en el momento q llegue y x eso nadie había dicho nada pero me informó q sí le dijeron q. tenía reserva de degusta cuando me senté. Mauricio compensó ese pequeño fallo con una gran atención, tiene completo conocimiento del menú y de cada platillo además de una atención al cliente de primera, siempre muy respetuoso y alegre! El ambiente es tranquilo con música relajante pero no tiene una decoración q lo haga a uno pensar q esta en un barco pirata ni tampoco tiene muchos artículos q tengan relación con ese tema! La comida es muy buena, no es la mejor pasta con mariscos q he comido pero definitivamente se merece 4 de 5 estrellas! Algo q me gusto mucho fue el queso parmesano, es rayado, no es de los q se compran en el súper! jajajaja En resumen, un restaurante bueno para ir con la pareja o en familia y relajarse con la brisa mientras se degusta muy buena comida a un precio razonable para lo q uno recibe!

Excelente el ambiente, la vista y la comida muy bien preparada con un sabor muy peculiar. muy recomendado el restaurante.

Si mal no recuerdo la primera y única vez que fuimos a cenar en Bucaneros fue hace veinte años. Esa vez no me impresionó y pareció carísimo, más orientado a extranjeros por todo lo de la novedad del causeway. No obstante, anoche mi esposa y yo por pura curiosidad entramos y nos encontramos con la grata sorpresa que su nuevo propietario Juan, amigo de muchos años y con familia con vasta experiencia en el negocio te recibe con su cálida amabilidad que ha sabido imprimir a sus colaboradores. El menú es variado, con marcada influencia de recetas griegas, pero con opciones para grandes y chicos. Aunque hubo algunos platos cuyos precios nos parecieron exagerados vs lo que se obtiene en el mercado (coctel de langostinos por ejm) lo que ordenamos, fue muy bien presentado, con excelente sabor y proporción entre precio y calidad. Además, el ambiente muy agradable, familiar, fresco y con amplitud tan necesaria en estos momentos de pandemia. Felicito al amigo Juan Kosmas por este emprendimiento y le auguro más éxitos si continúa con el nivel de servicio y calidad en sus propuestas. Buena esa!!!

La comida estuvo muy buena. Valio la pena la espera, ya que si demoraron bastante en traer el plato fuerte.