Boulevard Balboa (Avd Balboa)

Este restaurante me trae memorias de mi niñez cuando estaba antes ubicado a la actual, recuerdo los batidos y los emparedados. En el servicio honestamente desde que tengo memoria no es bueno, y acá permanece igual. A excepción de la barra que es la mejor opción para que te atiendan rápido, lo malo es que ahí ves y oyes todo, desde las quejas de los otros comensales hasta las conversaciones del personal, sin embargo para no estar alzando el brazo a cada rato para que te atiendan, para pedir la cuenta, etc, así que ni modo. El tema del estacionamiento es otra cosa, casi nunca hay parking y el del sótano está sumamente obscuro. Sin embargo, las papitas fritas en mi concepto son las mejores y los emparedados memorables.

LA comida muy buena, el ambiente bueno, la atención de los meseros bueno, pero la cajera que me atendió hoy me fundió la pasantía por este restaurante. Cuando le pedí amablemente una explicación por una duda que tuve, me respondió de muy mala manera. Un lugar con tanto prestigio y trayectoria debería de entrenar a los funcionarios que tiene trato con los clientes.

Está cafetería la frecuento porque me encantan sus sándwiches. Tienen una variedad inmensa de opciones a elegir con todo tipo de carnes y quesos. El pan del sandwich también es de lo más rico, pues lo sirven calentito. Lo único es que hay que ir con paciencia, porque el servicio es algo lento.

Llevo años que visito a este restaurante junto a mi familia y siempre que voy suelo pedir lo que me encanta de este restaurante: Los emparedados de pierna, ya sean con queso mozarella, amarillo o combinados son buenísimos (ojo que en pan de la casa). He pedido otras cosas y me parece que no valen tanto la pena como el emparedado. El lugar tiene un ambiente muy familiar y esta bueno para sentarse a echar cuentos si lo precisas. La atención es personalizada porque siempre nos atiende el mismo señor desde hace años, cuando no nos atiende él la atención suele ser pobre.

Súper bueno, se lo recomiendo a todos, un buen ambiente, para asistir en familia, amigos o empareja, dense una pasada.