Blame Kiki

Una experiencia algo decepcionante, la comida es buena pero nada extraordinario, productos de supermercado o tienda con precio de restaurante gourmet, demasiado cara la comida para el sabor y la preparación que tiene. Se le indico al personal que hacia falta queso feta como extra en la tostada con aguacate a lo que respondieron que se encontraba untado en el pan pero por más que buscamos no pudimos encontrar el queso untado ni entero, de igual manera lo cobraron. No recomendaria visitar por la comida durante los desayunos o brunch y si en caso de querer estar en un buen ambiente y taquillar, por mi parte no volvere al local.

La decoración es hermosa y el ambiente rico para compartir en amigos, pareja o familia, la comida normal, no está mala pero no es wao y deberían incluir más pastas con proteínas porque no tienen opción de agregarle proteínas. La atención malisima! Teniamos reserva a las 7:30 y no habíamos terminado de pedir y nos quitaron la mesa diciendo que ya tenían esa mesa reservada para las 9 y algo, nos pararon y ubicaron en otra mesa en donde teníamos las carteras en la silla porque era una mesa más pequeña y también nos quitaron la silla porque “la necesitaban” pero me pregunto y si nuestra 4ta amiga hubiese llegado nos la paran de la silla??? Muy lentos para rellenar el agua y prácticamente tuve que corretearlos para que trajeran la cuenta. Definitivamente no volvería ni lo recomendaria

Lugar super tranquilo para tener un brunch en familia. La comida está buena y a buen precio. Lo único relativamente negativo es que la comida se demoró un poco en llegar, pero aparte de eso, 4.5/5

He probado la corvina al limón y está delicioso, la soda italiana de maracuyá deli, el servicio muy amables y atentos y el ambiente tranquilo, cómodo y acogedor

Me encantó todo. La comida es muy deliciosa, y los drinks o cócteles también. Ya es uno de mis restaurantes favoritos.