Bb.q Chicken (San Francisco)

Comida: estuvo regular, no es el mejor pollo frito ya que si he probado mejores, hay que ser un poco mas aseado ya que el plato que me toco vino con un regalo no deseado. Ambiente: agradable para ir con amigos y familia Servicio: muy atentos, trataban de traer los pedidos lo mas rapido posible ya que hubo que esperar mucho ( si vas con niños lo mejor es darle algo antes)

fui con mi esposa a conocer y pedimos pollo frito y un bowl. La verdad esperaba mas, el pollo original es bien normal, el bowl estaba bueno pero al final pagar cincuenta dólares por lo que comimos no me dejo invitado a regresar

¡El pollo está fenomenal! crujiente, pero jugoso. En esta oportunidad probamos la Secret Sauce: estilo agridulce con un toquecito leve de picante (lo Justo y necesario). Las Cheesling fríes estaban muy buenas, combinaron muy bien con la salsa agridulce. La porción de boneless es sustanciosa porque las piezas son grandes, ideales para compartir.

Vaya sazón koreana! Nos recomendaron el Rosé Ddeok-Bokki y sin duda no decepcionó, lo recomiendo. Seguimos con medio pollo en salsa hot spyci, y vaya que sí es picosa, ojo si la pides. Seguimos con unos boneless en salsa spyci Galbi y si te gusta el toque dulce seguro te encantará!. Para la chiki pedimos un chicken sandwich que se veía delicioso lo acompaña una ensalada y su secret sauce. En conclusión es un pollo crispy, fuera de la rutina del paladar acostumbrado pero buena 👍. La atención 10/10.

Ordene un pollo Gangjeong y Chessling fries y la verdad creo que este lugar esta muy sobrevalorado. El pollo estaba muy crujiente eso si me gusto pero el sabor estaba aceptable no me impacto para nada no volvería a pedir ese sabor. El Chessling fries estaba malo malo. El servicio es pésimo, me quedé esperando en la puerta para que por lo menos me dijeran cuanto tiempo tengo que esperar para que me den una mesa y había una joven con lentes que se me quedo mirando estando yo ahí parado, hasta que le hice una seña para que venga a atenderme porque si no le hacía esa seña de seguro no venía a la puerta. Los meseros te atienden sin ganas.