Es un local pequeño pero agradable, se puede conversar sin necesidad de gritar, tienen gran cantidad de personal lo que hace que la atención sea precisa y casi inmediata.
En cuanto a la comida, para las personas que no les gustan los sabores fuertes no lo aconsejo, de las dos salsas que probamos la honey garlic a pesar de que era con ajo fue la mejor, la secret sauce que es la especialidad de la casa nos pareció muy fuerte tanto así que me cayó pesada y tuve que tomar un calmante para la acidez estomacal que me produjo.
las guarniciones puedo sugerirles las papas dulces (camote), las yucas fritas, tienen un corte delgado lo que las hace más atractivas al comerlas, los dedos de mozzarella están muy ricos y probamos las famosas papas cheesling fries què tienen un sabor dulce, salados, una combinación fuerte al paladar por la mezcla de diferentes quesos que le espolvorean.
Mi esposo probó el famoso Soju green grape Que viene siendo como un vino coreano y le gustó, eso sí pega un poquito
En resumen es un lugar que quizás volvería solo a probar las alitas con sabor a honey garlic ya que para mi gusto las boneless no me gustaron puesto que están exageradamente apanadas. Sentí mucho remordimiento al said de allí porque pensé: que mal hemos comido😩
