Aya la Vida

El ambiente del restaurante es muy importante y definitivamente Aya la vida tiene el mejor de panama muy de acuerdo a su comida,que de paso es una combinación de un toque especial del chef pero puro panameño. El servicio de lo mejor a pesar que eramos 9 comensales la,atención rápida. Los felicito 👏 👍

Fui con unos amigos a celebrar un cumpleaños y tuve la oportunidad de conocer este lugar. De salida debo resaltar que el local tiene un abiente excelente...de los mejores que he visto recientemente....la comida estuvo muy rica a pesar que son platos "panameños". Pedí de entrada una "harinas C3" q son hojaldras rellenas estuvieron ricas y mejor con la salsita de acompañamiento. Plato fuerte pedí Corvina Acocada y luego vino el chef a decirme que NO tenía. Ni modo acepté su sugerencia de corvina presentada en una plancha "sizzling" y dos salsas, criolla y piña con coco. Estuvo delicioso ese plato. Sinceramente los precios me parecen un poco altos pero considerando la calidad, el ambiente y que están en Casco Viejo pues se entiende...vale la pena conocer esta joya en la ciudad....

Excelente experiencia, el lugar es amplio y muy bien decorado, con un ambiente súper acogedor. La atención de primera y la comida espectacular. La mezcla de sabores en las almejas con chorizo tableño estuvo para chuparse los dedos.

¡Ayala vida! Este restaurante nos dejó sorprendidos, cada plato te deja con ganas de probar más. Tuvimos la oportunidad de conocerlo gracias a un foodie meetup con Degusta. La atención es excelente, el ambiente espectacular y los platos tienen un sabor exquisito, muy distintivo de nuestra gastronomía panameña. Uno de nuestros platos favoritos fueron los Buñuelos de Maíz y las Almejas con Chorizo Tableño. Sin duda lo recomendamos, ya queremos volver y degustar más opciones de su variado menú.

Este restaurante facilita disfrutar de una extraordinaria experiencia, aquí el comer complementa la experiencia. El ambiente y la atención son complementados con exquisitos platos panameños con un toque personalizado que en cada plato sorprende.