Arrogante

He visitado varias veces este restaurante y aún luego de par de meses de su apertura deben ajustar muchas cosas, comenzando por el Valet parking poco cortés y atento. He pedido el mismo plato en 2 ocasiones y han sido diferentes sabores y presentaciones. Buena porción, y buenos precios. La atención del salonero muy amable pero con poco conocimiento en cuanto a la carta de vinos. El ambiente muy bonito sin embargo sus mesas poco cómodas, nos sentaron cerca de la cocina y no fue nada agradable. Le daré una nueva oportunidad en par de meses para ver si pudieron realizar esos ajustes tan importantes.

El ambiente es de muy buena clase, el servicio estuvo muy notable al nivel del restaurante. Es una pena dejar un comentario tan negativo sobre la comida, tardo dos horas en llegar a la mesa, en el primer plato nos salió un cabello, y en el segundo plato que se demoró también un buen tiempo nos salió otro cabello en las pastas y fueron en las pastas que pedimos, no sé si en la estación de cocina de las pastas tienen mujeres pero hay que tener cuidado ya que era largo y de color castaño. Fue tan desagradable el momento que no nos dispusimos en decir nada y terminamos nuestra velada. Es un gran sitio pero la comida no está al nivel en ningún sentido.

el ambiente es super lindo, los precios están super bien para el tipo de lugar, la comida puede mejorar un poco el sabor, de entrada la burrata frita me pareció normal 6/10, la pasta que pedí estaba en exceso de picante y con boca burrata pero el sabor en si me gusto, la carne a pimienta super buena, de mis platos favoritos, el puré básico nada en especial, los cocteles buenos y buen precio, en general la comida puede tener mejor sazón pero los precios me sorprendieron, le doy puntos por ellos, iré otra vez a probar otros platos

Si lo que buscas es ir a un sitio con muy buen ambiente y muy buenos drinks, arrogante es el lugar. Si buscas salir a comer italiano gourmet y que valga la pena tu gasto, ve a otro lugar. El restaurante tiene potencial, pero tienen que mejorar lo más importante (la comida). Rissotto muy duro y el sabor nada del otro mundo. También tienen que mejorar el servicio en cuanto a las reservaciones (no puedes hacer reservas grandes si el chef no te aprueba de antemano lo que va a pedir cada persona, lo que hayo sinceramente ridículo).

Buen Ambiente, me senté en la terraza, noche de luna y fresca. Pedí un coctel y me llevé el primer chasco, en un vaso en forma de boca, casi imposible de tomar y no me gustó para nada. La entrada un carpaccio de pulpo, simple y sin gracia. En vista que es un restaurante Italiano decido pedir pasta y fue muy decepcionante, la pasta casi cruda, fría e insípida. Amablemente me ofrecieron cambiarlo, me trajeron el mismo plato e igual de malo. Lo más decente fue el postre, una tarta de queso. El mesero hizo su mejor esfuerzo. Pero en general la atención es abrumadora, interrumpen cada momento y se la pasan hablando por unos audífonos. Conclusión no vuelvo, ni lo recomiendo .