Fuimos a cenar la noche de año nuevo. El restaurante muy lleno como es de costumbre con clientes “regulares”. El servicio estuvo pésimo, todo demoró una eternidad, había que buscar y señalar al mesero para que viniera a la mesa. Pedimos un coctel, hubo que recordarle porque nunca llegó. La comida otra decepción enorme... fría y además si sazón no sabor. Yo pedí la langosta termidor que creo es uno de los platos más costosos y la salsa blanca sabía a cartón. El resto de las personas en la mesas también estuvieron decepcionados con sus platos. De postre un tres leches de los peores que he comido y para rematar demoraron 30 min para traer la cuenta... no vuelvo!

Fuimos a pasear hasta Veracruz para comer en este restaurante por recomendación de unos amigos. Pedimos unos calamari fritos de entrada para compartir. Estuvo rico aunque nos extrañó porque trajeron junto con la entrada dos tenedores plásticos cuando éramos cuatro en la mesa. Pedimos dos filetes de corvina apanados, una corvina frita grande entera y una corvina con salsa de camarones que es una especialidad de la casa. Las dos corvinas apanadas lucían bien tostadas pero no fueron del agrado de los comensales. Las encontraron muy crujientes por fuera mientras un poco aguadas en el centro. La corvina entera fue servida y lucia bien, sin embargo, cuando el comensal la fue a comer tenia un pelo largo pegado al pescado por lo cual se llamó al waiter y se devolvió. El waiter pidió disculpa y trajo una sopa de mariscos para entretener al comensal mientras le preparaban otro pescado frito. El comensal pidió que solo le trajeran los patacones porque y había perdido el apetito. Yo pedí la corvina con salsa de camarones. Los camarones eran de tamaño minúsculo y la salsa, a base de tomate, era bastante más gruesa de lo que esperaba. El pescado tenia un sabor un poco fuerte a marisco lo cual no es común para la corvina. El plato no fue del todo de mi agrado, pero tenía hambre así que procedí a comer. Para mi desagradable sorpresa, entre los dos filetes de pescado apareció un pelo largo igual que en el pescado del otro comensal...una situación que nos terminó de arruinar el almuerzo. Aunque los dos platos afectados no fueron incluidas en la cuenta, no sentimos que el personal del restaurante pidió disculpas como corresponde en en un caso como éste. Por esto no regresamos! Una lástima, porque la vista es linda, y el lugar diferente y pintoresco.

Beirut es un lugar que frecuentamos como amantes de la comida libanesa. En esta visita pedimos kibbe frito, taboule, hummus, labne y esfinges. Los comensales coincidimos en que la comida le faltó sabor, sal, especies y que no estuvo a la altura de otras visitas. Los kibbe bien llenos de aceite también. Ojalá esto haya sido un mal día y no un deterioro general de la calidad de la comida que siempre nos ha gustado.

Fui por primera vez al brunch con la familia después de misa. Tienen un menú de múltiples opciones tanto de desayuno como de almuerzo. Varios pidieron las arepas rellenas y otros la hojaldre con huevo y puerco. También pedimos tostadas francesas y unos croissants. Todo el mundo estuvo satisfecho con sus platos. Para tomar pedimos café que estaba muy bueno, nos imaginamos que es de Café Unido, aunque por algún motivo solo sirven la mitad de la taza. Por allí es para dejar el espacio para agregarle la leche. Después me di cuenta que el café estaba incluido pues no lo cobraron. Nos ofrecieron mimosas varias veces pero no las pedimos. El servicio fue excelente y el ambiente muy familiar. Había mucha concurrencia por lo que sugiero reservar. Aprovechamos una promo de MasterCard que ofrece un 20% de descuento reservando por Degusta.

5inco nunca decepciona, siempre hay platos nuevos y esta vez nos encantaron los langostinos criollos con el concolón de arroz con coco! De entrada el hummus estuvo delicioso con algunos toques sorpresivos e inesperados como hongos al grill. El volumen de la música estaba un poco alto al inicio de la noche, pero luego lo bajaron facilitando la conversación en la mesa. Sin duda uno de los mejores restaurantes en Panamá.

Era nuestra primera visita a este restaurante que me recomendó una amiga china. Estacionarse puede ser cuestión de suerte pues no hay suficientes espacio para la demanda del centro comercial. Un chico amable nos atendió y nos explicó cómo funcionaba el “hot pot” especialidad de la casa. Básicamente pides un caldo, diversas proteínas, vegetales y fideos que luego tu mismo cocinas en el caldo. Luego te lo comes con diversas salsas que tu preparas de los ingredientes disponibles en una barra. A la verdad es una experiencia diferente y algo divertido para hacer con un grupo o familia. El lugar es bastante grande y estaba lleno de personas de la colonia china por lo que nos imaginamos que es bastante genuino. Parece por las porciones que vas a salir con hambre, pero es todo lo contrario, sales muy satisfecho. Hay otros platos en el menú que vimos en otras mesas que se veían muy bien por lo que de seguro volveremos!

Hemos comido en este buffet varias veces pero me parece que la calidad de la comida ha disminuido, por ejemplo los ceviches no se ven realmente frescos ni apetitosos. A nuestro juicio, se han enfocado más un tener un sin número de opciones pero a cambio sacrifican calidad y sabor. El lugar donde lo tienen ubicado ahora es un poco incómodo ya que el aire acondicionado no funciona bien y el buffet está distribuido a lo largo del espacio. El comedor principal nos gusta mucho más.

Hacía much tiempo no visitaba este restaurante. El lugar sigue igual aunque el menú ha cambiado un poco. La atención no fue la mejor ya que nos sentamos en la mesa y estuvimos esperando más de 15 minutos hasta que llamamos a una señorita. La comida estuvo bien, nada estelar, pero también demoró mucho. Pedimos un helado de coco y in capricho de fresa que si estuvieron a la altura. Por allí no hay que desviarse de lo tradicionales crepes y pane-cook para que la comida guste más.

La nueva ubicación de este restaurante está mucho más acorde con la calidad de su oferta gastronómica. De entrada pedimos ceviche frito y sanguiches de chicharron de cerdo. Ambos estuvieron buenos pero destacaron los sanguiches que están a otro nivel! Todos lo comensales estuvieron más que satisfechos con sus platos. La única queja fue sobre los fideos con salsa verde tenían mucha salsa, pero por lo demás todo muy bueno. Las porciones son bien grandes y muy buenas para compartir con el fin de degustar varios platos a la vez. Recomendado al 100%

Compré comida para llevar. Básicamente es el pollo y cuatro opciones de acompañamiento; arroz amarillo, frijoles negros, ensalada (sexy) y puré de yuca. El pollo estaba delicioso y jugoso. Lo hacen al asado pero luego lo terminan a las brasas lo cual le aporta el sabor a humo. Las dos salas muy sabrosas; una de perejil y la otra una espuma de ajo. De los acompañamientos el que más gustó fue el puré de yuca, el arroz y frijoles negros estaban bien pero no dejan de ser arroz con frijoles. La ensalada (sexy) estaba muy dulce para nuestro gusto por las cebollas incurtidas que le ponen. En resumen, nos encantó y seguro se convertirá en una de nuestras opciones para los domingos cuando nadie quiere cocinar!