Servicio: ⭐️⭐️⭐️ bueno Pretende ser un servicio de altura, pero aún le falta para llegar a ese nivel. Se reconoce que quieren dar a conocer la historia de la casa. Pueden ser más específicos y estrictos con el código de vestimenta. Habían personas con jeans y zapatillas deportivas. Comida: ⭐️⭐️ decepcionante Ofrecen un menú conciso, que no cubren las espectativas de las descripciones. Le falta el toque wow. Bastante regular, algo que se puede comer en cualquier sitio, incluso en casa. Ambiente: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ MARAVILLOSO! Particularmente vuelvo a un restaurante por la atención. Si el servicio fue bueno, pero la comida no tanto, vuelvo. En este caso no aplica. Voy a volver por el interiorismo. Impecable! La única sugerencia es que no deberían tener ambientadores de olor en los comedores, interfieren en la experiencia sensorial de comer RECOMENDADO: Pasar por cocteles en el ático! Una belleza!!! los fines de semana tienen música en vivo. Si te gusta el arte, no dejes de visitar la galería de arte a tu salida.

Fuimos un viernes en la noche, las opciones de bebida son solo las que tienen en el menú y solo las marcas que tienen. Pedí un trago y un vodka de una marca muy comercial y no tenían ninguno. El menú es variado, pedimos varios platos (7) y todos a excepción de 1 estaba salado. Tienen bastante personal pero no están muy organizados. Había una banda en vivo, el sonido estuvo excelente y el show top. Luego empezó un DJ y repitió casi todas la canciones que ya la banda había tocado antes. 1000 puntos al ambiente, excelente distribución, ventilación, vista.

Tradicional restaurante italiano. Buena atención, la cocina es rápida, pedimos: almejas al ajillo, spaghettini bologna, milanesa a la parmesana con spaghetti al pomodoro, pechuga de pollo a la plancha, pizza de pepperoni, pan pita y pan con ajo. Todo estaba DIVINO! tanto que pedimos varios pan pita para llevar. De postre pedimos tiramisú y cheesecake (la jalea natural 10/10) súper recomendado!

Las galletas son una delicia, sobretodo aquellas que son sweet&salty. Los helados no son su fuerte, más allá de la experiencia de ver como los preparan. Fuimos un domingo y no tenían mucha variedad de helados de los que ofrecían en el menú

Estamos de tour probando todas las heladerías de la ciudad, y keenes es la mejor opción. Su cambio de menú mensual hace que sea un sitio obligatorio de visitar y descubrir los mejores sabores. El estacionamiento es pequeño, al igual que el área de las mesas.

La mejor comida japonesa/fusion de la ciudad! Ingredientes de calidad, el ambiente es hermoso, tipo cueva. Lo mejor, para llegar al restaurante debes atravesar un salón de belleza top!

Los mejores martinis de la ciudad, la comida está bien, porciones muy pequeñas. El ambiente los días temáticos muy rico. la vista es espectacular!

La masa de las pizzas es de muy buena calidad, la pizza hamburguesa es algo pesada, el risotto de pulpo es de los mejores de Panamá!

Las opciones asiáticas son regulares, el risotto de osobuco excelente! igual al de su restaurant hermano Lucca. No recomiendo su agua con gas.

Carta super variada. Ofrecen todo el menú desde la mañana, siendo una excelente opción para quienes tienen regímenes de alimentación específico. El MEJOR café con leche de almendras que he probado!