Este día no había servicio regular sino un buffet navideño. Crema de calabaza muy rica. Todas las carnes disponibles estaban buenas y abarcaban desde pavo y jamón navideño hasta res, pollo y salmón. La barra de ensaladas era realmente amplia. No puedo decir que me pareció una cocina deslumbrante pero tenía buen sabor y la relación sabor, cantidad, precio estaban muy bien. Lo único que eché por falta fue contar con más guarniciones pues solo encontré arroz y tamalitos. El ambiente fue muy agradable y también la atención.

Pésimo. No porque el personal de cocina no hubiese llegado a la hora de apertura del restaurante, sino porque los que atendían ni siquiera fueron amables y no tienen el mínimo concepto de atención al cliente. No nos dejaron pasar porque su personal de cocina no estaba. Y a pesar de que les dije que era la primera vez que estaba llevando a mi hijo adolescente a conocer el lugar tampoco se les ocurrió decir: Bueno, pase para que el chico conozca siquiera la decoración, no le prometemos que podremos abrir la cocina pronto pero le podemos ofrecer un refresco, tal vez? O sería muy difícil vertir líquido en un vaso? Definitivamente en Panamá seguimos muy mediocres en el servicio al cliente. Los rostros, los gestos, en muchos restaurantes todavía contratan pero no entrenan en modales y cortesía mínima. Hasta para decir No, hay que ser elegantes. Todo menos perder al cliente. Yo no vuelvo a intentarlo con estos.

Muy buena cocina. Recetas originales. Ricas paellas, mariscos y entradas típicas. El personal siempre dispuesto y flexible a cada necesidad o deseo del comensal.

Si te gusta el escándalo, los colorines, el volumen alto, los animadores y las multitudes, este lugar es para ti. Su centro son las alegorías folclóricas y la animación de eventos. Si quieres un rato tranquilo y poder hablar con tus acompañantes, definitivamente no conviene. La comida nos pareció muy rica y es destacable la presentación de bailes de las diversas culturas panameñas.

Muy rico. Recomendado el ceviche frito, rollos, pokes y ceviches. Personal amable. Sillas no muy cómodas y mesas muy pegadas unas de otras. Estilo garage.

Excelente en todo sentido. Entradas, tragos, platos, atenciones y postres. Tuvimos una cena espectacular para 12 personas y nos brindaron todo lo que requerimos. Las entradas de chicharrones y patacones deliciosas. Mis platos favoritos son muchos pero en esta ocasión celebro la cazuela de mariscos.

Una gran cafetería con buen menú de restaurante. Aquí encuentras casi todo y muy buen sabor. Los previos y porciones son acordes. En esta ocasión desayuné un empatedado de pierna realmente bueno y una taza de té. Echo por falta que siendo una cafetería no cuenten con un buen surtido de tés, pero me puideron conseguir un negro English Teatime.

Una carta muy bien surtida para todos los gustos. Hace poco tuvimos nuestro almuerzo de fin de año y todos estuvimos muy complacidos. Lo único que estuvo limitado fue la carta de postres y las opciones de bebidas naturales que no fuesen limonadas. Por lo demás, están recuperando otra vez su buena cocina. Mis recomendados son el Langostino Thai, los Tempuras y lasentradas de gyosas y sushi pizza.

El lugar tiene una vista fuera de serie y previos asequibles. Se puede pasar un buen rato, si no llueve. Lamentablemente es absurdo que en un país con nuestro clima no cuenten con toldas. Anoche nos cayó un diluvio y era inútil refugiarnos bajo el pequeño espacio techado porque eran techos llenos de agujeros y ranuras. Se mojaron las mesas, las comidas, las bebidas. Pedidos que se perdieron. Unos grupos se amontonaron hacia el pasillo del baño y el ascensor y otros en la entrada hacia la cocina y la barra y contra una pared por la que corría el agua también. Los comensales nos mojamos. Ví dos cumpleaños arruinados. Este aspecto es de muy mala calidad. Otras azoteas de la zona sí cuentan con alternativas al clima porque en Panamá puede llover en cualquier momento.

En esta ocasión probé un producto nuevo del menú: papas trufadas. Me comentaron que eran papas grandes pero luego ví que me sirvieron papitas fritas regulares con una salsa de trufas encima. Muy ricas. Pero sin duda se apreciaría mejor el sabor en unas papas de corte más grueso. De cualquier modo son una buena entrada o acompañamiento. En mi caso solo las pedí como algo de picar con un refresco natural.