Es comida panameña creativa, creo que captura todo el concepto de la comida panameña, es un poco caro sin embargo se pasa super, tienen música en vivo y opciones de pinta carita y globos para los niños.

Me encantó el concepto de lugar hacen talleres, eventos de manualidades y a la vez encuentras buena comida, es pet-friendly. Buen precio para la cantidad de comida.

El lugar céntrico, es linda su decoración aunque notamos un poco sucio el piso, la comida está bien, nada extraordinario. me parece overprice. El pistacho coffee está rico. Si vas día de semana lo mejor es ir sin carro no disponen de muchos estacionamientos.

HORRIBLE! Desde que llegué me llevé una mala impresión. Las mesas sucias, nadie salí atendernos, mi novio se paró pensando que había que ir a la caja a pedir, los de la mesa de alado molestos porque habían pedido agua y no se la traían, salían pedidos equivocados. Después de 30 mins esperando sale la mesera a decirnos que nos fuéramos que nuestro pedido no iba a salir, que la chef estaba colapsada. yo quedé en Shock, sino tienen la capacidad de atender a cierta cantidad de personas, hubiese sido mejor decirnos que no podían atendernos pero hacerme perder mi tiempo. Que desagradable!

Es uno de nuestro Spot favorito para desayunar por que su café es muy muy bueno. Tienen opciones de variedad de desayuno para todos los gustos. Si quieres un buen café tienes que ir a Cabrera.

Decidimos ir a desayunar por sus opciones de saludable. Tienen variedad de pan de masa madre y el café es muy rico. Lo que más nos gustó fue su servicio al cliente.

Muchas opciones de comida en un solo lugar. Muy cómodo y linda su decoración. El precio un poco elevado para un brunch.

Es un lugar súper para desayunar, ambiente muy pintoresco cómodo y acogedor. Una de ls mejores atenciones que he recibido en Panama, la comida deliciosa y la presentacion 20/10. lo único que en la plaza hay muy pocos estacionamientos pero cerca hay muchas áreas para dejar el carro.

Costoso para lo que ofrecen. Demoran muchísimo para atender y para traer la comida, las dos ocasiones que he ido me parece que sólo tienen un salonero. Pedí unas tostadas trufadas y jamas sentí el sabor. La comida no es mala pero para el precio esperaba más. Hace calor, las mesas estan muy pegadas una con otra y la verdad no es acogedor sino incómodo.

El lugar perfecto para tomar café fancy con un amigo o un date de pareja. Me encanta en la creatividad de los platos y que son fuera de lo habitual. De seguro que quedarán enamoradas de sus french Toast o Tostadas. El lugar es pequeño así que no lo recomiendo para ir con un grupo grande de personas.