He visitado el restaurante unas 5 de veces. Sin embargo, mi experiencia de anoche puedo describirla como abrumante y aterradora, como para no volver a ir más a Filomena. En principio hemos reservado en la terraza y al llegar nos han sentado dentro, pese a tener espacios disponibles afuera. El servicio trata de ser bueno y atento, pero la constancia e intensidad en la atención se volvían abrumantes, no nos dejaban espacio para conversar y disfrutar la velada por que en la medida que terminábamos un plato, ya estaban presionado para que pidiera otro. Respecto a la comida, iniciamos pidiendo una focaccia (como antes lo hemos hecho) y estaba salada, seguimos a los platos fuertes y pedimos la Bistecca acompañada de papas crocantes alla toscana, pedí la carne termino medio… llego bien cocida y a diferencia de la primera vez que la pedí esta vez estaba salada y con sabor a balsámico dominante que lo hizo imposible de comer, pese a que deje el plato y he ubicado los cubiertos en forma de cruz, el mesero al retirar el plato ha cambiado la posición de los mismos, las papas como contorno las dejamos intacta al también estar saladas. Hemos pedido también dos Ravioli All Uovo que en otras ocasiones tampoco nos ha decepcionado, sin embargo también estaba salado. Terminamos pidiendo los postres por que si nos consideramos fanáticos de los profiteroles rellenos de helado de pistachio que estaban buenísimos como siempre como también hemos pedido un dulce de chocolate no sin antes recibir un comentario no solicitado de “mejor les recomiendo esta otra, dado que esa porción de dulce de chocolate es mucha”. Aparte de este ambiente abrumante y excesivamente intervencionista ayer también estaban grabando para material “interno”. Aunque eso no quita que uno se sienta incómodo al ver las cámaras por todas partes y el personal alrededor de uno… pese a que me quejo y me reiteran “que es para uso interno y no nos estaban grabando” aún así revisando el story en Instagram, ¡SORPRESA! salimos. Me parece de mal gusto que se grabe a los comensales sin su consentimiento, en cualquier otro país y en restaurantes que pretenden ser fine dining casual esto no pasa. Lo peor es que cuando trato de ser cordial con El Capitan y darle mi crítica (posterior a haber pagado) recibí de su parte un trato completamente desinteresado de su parte. Un lugar que no acepta ni toma en consideración las críticas de sus comensales nos hace sentir que no volveremos más.

Tenía tiempo sin ir. Volví a ir aprovechando el descuento de foodies y de maravillas. Pese a que estaba lleno y fuimos para tener un lunch meeting, el ambiente es adecuado y permite conversar fluidamente. Pedí un rack de costillas de credo al grill, y sin duda estaba delicioso un 9,0 de 10. Perfectamente preparado y de muy buen sabor, probablemente la porción en base a su relación precio/calidad/porción en precio sin descuento no es la más adecuada, aunque es una opción deliciosa y con su acompañamiento es complementario. Finalmente pedí de postre un tiramisu, que tiene muy buena porción, pero como fanático empedernido del tiramisu debo reconocer que pese a ser una torta tradicional, en ocasiones el mascarpone tenia un sabor demasiado dominante que lo desbalanceaba. Un buen tiramisu debe ser una fusión proporción de mascarpone, licor, café y torta. Este puede ser de los mejores y lo calificaría con un 8,5 con buena relación de precio/calidad. Lo único que fue muy intermitente e incluso mala fue la atención que por momentos casi que teníamos que rogar para que vinieran a la mesa o trajeran más agua. Volveré pronto al confirmar que sigue igual de rico que antes.

Malo es un lugar que adquiere atención inmediata. Su logo es llamativo y el lugar tiene una ambientación interesante. Sus propuestas de cocktails y comida muestra la atención que le han puesto al lugar. He ido en 3 ocasiones y recomiendo ir en grupos. Las porciones de sus platos son tipo tapas, por lo que en grupo es posible pedir más plato y probar más cosas del Menú. Su personal es atento y ha sido bien entrenado, soy más de pedir whisky a las rocas, pero me recomendaron pedir el “The short story about the bacon” (si mal no recuerdo) una propuesta de whisky con bacon, generando un balance de sabores interesante; así como su old fashioned es probablemente de los mejores que he probado. Tienen una promoción de “wine hour” por un precio relativamente económico y se convierte en una excelente opción para un after office diferente. Respecto a su comida. Resaltó la propuesta culinaria nuevamente. Probé el gyozas de pulled pork que aunque pequeñas tienen un sabor explosivo, el filete a la mantequilla a la Darién acompañada de una especie de chips de wanton y resaltó que la carne estaba debidamente preparada en el término que la pedí con un buen balance de condimentación. La ensalada Malo es una buena opción, debidamente aderezada, pero no los va a llenar. El trío de hamburguesas viene en buena porción y permite identificarse una de otras lo que es un balance positivo. Recomiendo pidan las albóndigas y el spicy mai, que considero son las mejores propuestas para compartir y distintas a las que se pueden encontrar en otros lugares. Rescato que el chef se preocupa por la calidad y la experiencia del comensal, tanto así que tuvo la cortesía de darnos a probar el brownie con helado y dulce de leche argentino, que logra su cometido tiene un balance adecuado de dulce y salado que permiten que no se vuelva empalagoso comerlo. Sin duda seguiré volviendo.

Fui nuevamente a las Clementinas luego de un largo tiempo sin visitarlo para probar su nuevo menú dado que ha sido renovado, y escuche buenas propuestas que sentí debía probar, por lo que fui a probar su brunch. Me senté en la terraza (únicos clientes afuera) debo resaltar que el servicio siempre fue bueno, el mesonero muy atento y con conocimiento sobre las opciones del menú, y las formas de preparación. Pedí el roast beef sandwich que comparado con las fotos que había visto era bastante más pequeño, no es el tipo de plato que te genera el interés de recordarlo, no tiene mal sabor, pero tampoco es la gran cosa, creo que la relación precio-porción-sabor no es la mejor, sin duda seria un plato que no volvería a ordenar. Los huevos rancheros fueron presentados de manera muy distinta a la publicidad que había visto, el principal problema con este plato es que senti que los sabores no armonizaban; la salchicha podrian retirarla porque no va, podrian buscar un mejor acompañante, el sofrito de guandu esperaba algo mejor, pero su sabor era simple, en fin no es un plato que recomiende. Pienso en volver para probar el menú de almuerzo-cena aunque esta experiencia me hace no querer hacerlo, pero el lugar se merece otra oportunidad, fui dos veces en la epoca que estuvo "pegado", y por ello es un lugar al que volvere a ir.

SalSiPuedes es uno de esos restaurantes de tradición, a pesar que su chef cambio, se sigue manteniendo por el momento el menú creado por la chef Cuquita, es un lugar tranquilo con un servicio muy especial, posiblemente por la buena atención este restaurante resalta aún más, los mesoneros tienen un conocimiento muy amplio acerca del menú, sus ingredientes y están claros para explicar las razones de sus recomendaciones. Como entrada recomiendo el "picnic de fritangas", lo mejor de ese plato son las empanadas de masa de harina con ropa vieja, la jalea de ají chombo y las tortllas con queso y salsa criolla, y lo peor las carimañolas de queso manchego y prosciutto porque la combinación no es algo memorable, y las holdrajas que no poseen un sabor tradicional y podrían crearle una combinación, las patiburgers fueron una decepción tenían un carne de entraña insípida, la mayonesa de tomate seco fuera mejor si su sabor fuera más dominante a tomate seco, pero casi no se siente y se pierde la combinación, el queso estaba frió y esto caso que el plato fuera insípido y nada para recordar. Pedimos de plato fuerte la hamburguesa bristol con queso suizo no la recomendaria, la carne le faltaba una buena sazon, la carne estaba simple tanto asi que la hambrguesa fue una decepción también porque sin salsas ni nada solo se tiene una hamburguesa difícil de digerir debido a su sabor, para mi existe una mala relación precio-calidad, aunque la relación precio-porción esta bien, debo destacar que las papas son muy buenas, pero de nada sirve el buen acompañante si estaba mal el plato principal. Pedimos el plato de la semana, "Lobster pop con miel de caña y ají chombo acompañado con aguachado de langosta con guandu y coco" que seria un plato que debería estar en el menú, estaba delicioso, la langosta en una buena porción y con un condimento especial que me hacen recordar el plato, sin dejar atras la combinación con el aguachado que aunque también tenia langosta la combinación con el arroz con guandu es especial, lastima que no es un plato de la carta de siempre, pero volvería a pedirlo dado que su relación precio-calidad-porción es buena. De postre pedimos un capuccino (buen grano y muy bien hecho) de los mejores probados en restaurantes, un key lime pie recomendado por la mesonera fue un fallo, el crust estaba muy malo le quitaba el realce al plato, el relleno le hacia falta la acidez del limón que le da siempre el balance a este postre y el merengue demasiado dulce por lo que este postre termina siendo empalagoso, y dificil de pedir. Pedi adicional un crocante de cafe que recomiendo pedir, es un postre muy bien balanceado, con un sabor delicioso, una excelente relación precio-porción-calidad, a pesar que no lo piden mucho vale la pena probarlo, debido a que no hay un sabor dominante del cafe, pero se siente su presencia y eso le da el toque especial a este postre. Fueron pequeñas cosas en la entrada, plato fuerte y postre que provocan que mi experiencia no haya sido tan mala, ademas de un servicio especial que vale la pena recordar y que mejoran el ambiente del local siempre tranquilo, y con muchos detalles en la mesa. Volvere, merece otra oportunidad.

Segunda oportunidad que le doy a Humo, y el fracaso se lo lleva el mal servicio. Humo es uno de esos restaurantes donde su evolución se nota, tanto el proceso de creación de platos + combinaciones, así como en el sabor de los alimentos. Humo se destaca seriamente (en comparación a otros restaurantes) en la porción + calidad + precio; obtienes una muy buena porción, un producto de calidad y el precio es relativamente bajo. Me senté en la terraza del restaurante conjuntamente con dos personas, era de día y hacia mucho calor, nos informaron que el abanico que estaba alado de la mesa se daño, y habiendo otras dos mesas disponibles (ambas con abanico) decidieron dejarnos ahí, luego llegaron otros comensales, le traen incluso el pan antes que a nosotros, luego de unos minutos de después de llevárselo a ellos cuando salieron a dejar las bebidas se percatan que no nos habían llevado pan, y lo traen 25 minutos luego de ordenar. luego de ello demoran otros 20 minutos en traer los platos fuertes, pedimos un robalo con escobish antillano, que a pesar de no ser el fuerte de este local, la porción es muy buena, le hace falta un poco más de picante al escobish, pero no es tan falso como en otros lugares, lo recomendaría, el acompañante es poco invasivo y se combina muy bien con el plato. Las baby back ribs muy buenas, la salsa deliciosa, y la porción es muy buena comparada con el precio, sin embargo el tamal de coco a nuestro gusto el mismo estaba algo incipido. El plato ganador es el Brisket cocido por 24 horas al palo de nance es la mejor recomendación de este lugar, una carne tierna, muy bien saborizada, con una buena porción y la mejor relación precio-calidad, sin embargo el error esta en su acompañamiento, papa aromática con salsa rancha que es super basica, y le hace falta mucho para llegar a ser un buen acompañamiento al plato. La experiencia en comida muy buena -como siempre- sin embargo deben mejorar el servicio, y los acompañantes de los platos, porque puede ser mucho mejor.

Fui con un grupo grande, en un día pesado y nos recibieron muy bien en el restaurante con una buena atención. Empece con el cocodrilo pinta'o de verde un plato muy bien terminado con un sabor mixto increible, porque aparte de la salsa agridulce, pero que con otros condimentos tenia un balance perfecto en el plato, luego me trajeron unas hamburguesas pisa'a que son patacones con entraña y una salsa muy rica, me gusto mucho y por ultimo de postre un Baked Alaska que resulta swe uno de los mejores de Panamá, excelentemente terminado con el balance perfecto para no empalagarte que crea que el sabor que necesita todo postre para cerrar con broche de oro. Creo que el segundo plato fue un error, por lo mismo le daré otra oportunidad para ver si gana la 5 estrella.

He sido un entusiasta de Athanasiou desde su apertura, principalmente por su fama internacional. Este siempre es un lugar con buenas opciones, para todos los gustos. Para esta epoca hacen el pan de jamón que recomiendo, a buen precio y muy bueno. Fui a almorzar pedí un Emparedado Iberico y un Panini de Pollo ambos enteros, el primero muy bueno con balance perfecto de ser muy salado o no serlo, el jamón fresco y la porción buena, el segundo con un toque de cebollas caramelizadas me gusto muchísimo le cambio el sabor a uno mejor, la porción aún mejor. Pedí un Capuccino Royale y un Latte (me han gustado antes) y siento que la calidad del café se ha reducido notablemente a las veces que anteriormente he visitado el lugar. Pedí un Tiramisu le quite toda la cubierta de arriba, su sabor era muy dominante y no permitia disfrutar los demás sabores, parecía no tener el toque de licor que tanto esperaba y el mascarpone se sentía pesado, lo que me dio señal de que no estaba fresco... Este lugar es recomendable, pero aún no encuentro un dulce que realmente satisface mis gustos.

Fui con un grupo de 32 personas aproximadamente, el lugar era recomendación de la persona que planeo el evento, el restaurante estaba lleno por ser la hora de almuerzo, y nuestro grupo fue llegando intermitentemente a pesar de ello tenianos a 2 meseras a nuestra completa disposición, que siempre nos dio una atencion de lujo. Pedí una malteada de Oreo que estaba muy rico, estaba bien licuado les pedí que no le echaran azucar y asi fue no lo hicieron, y no era necesaria. Pedí una hamburguesa BBQ con todo y estaba con muy buen tamaño, la presentacion no me gusto mucho, pero la combinacion de sabores era muy buena, el tamaño perfecto para quienes le guste "cerdear", probé la BTL y es una hamburguesa normal no es la "wow" que todos dicen, nadie queria pedir postre, estaban muy llenos y yo si pedí un Red Velvet Cake que estaba gigante, todo es muy grande en este lugar, un poco seco, peeo diría que un 3,8/5 ese dulce me gusto, pero tenia sus defectos. Tendre que volver, pero la primera impresión bien.

Por los comentarios que tiene este lugar, posiblemente fui un mal día. Fui para un evento grupal a este lugar, el lugar queda alado de Platea, hay que subir escaleras, la primera planta es un bar-lounge-restaurante con buen ambiente, tiene un pequeño salón privado arriba, al lado de la cocina por lo que es 0 privado, mata ambiente pero mejora servicio. De entrada nos trajeron Bruschetta (3 por plato) eran chiquitas así que cuando le ibas tomando el gusto se acababan, por el precio no valen la pena, relación precio-porción no es la mejor; ese día no quería comer Pasta, vi en el menú la hamburguesa y pregunte que tal, me dijeron que a pesar de ser un restaurante italiano, era muy buena elección, le pedí, demoraron bastante y solo pude comerme las papas y los bordes, porque la mayor parte de la carne estaba totalmente cruda, si me ofrecieron cambiarla pero estaba asqueado y todos estaban terminando, así que nege esa opción, tome de la pasta de otra persona, eran raviolis, la primera probada me pareció buen plato, pero la segunda me encontré con pasta cruda... De postre pedí Tiramisu, lamentablemente no había para todos, soy realmente exigente con este postre, este Tiramisu no es tradicional, a los que probaron (por primera vez un Tiramisu les gusto) a mi no me gusto, le daría como un 2,0/5,0.