Pedí de entrada una pizza frita. Me llamó la atención porque nunca había escuchado de ese plato en ningún lugar. Tenía la textura de un wanton pero me llamó la atención que con la salsa y el queso su sabor destacó. Simplemente me encantó. La chica que nos atendió super amable. Lo único es que fui en día soleado y las ventanas le falta un protector más eficiente para evitar la luz tan fuerte. Yo sufro de la vista y esto es importante para mi. Por lo demás, el ambiente es acogedor.

Me encantó la comida y el ambiente es super agradable, pero la atención de la mesera no fue muy buena. Se olvidaba de los pedidos y al finalizar la velada, se enredó con la cuenta. Demoré más en salir que en entrar.

La comida muy buena. Buena porción. Lo único que decir es que no cuentan con cócteles sin alcohol. Pedí una bebida sin alcohol y me hicieron un mojito. Muy rico pero fue la única opción que me dieron aparte de una Amapola. Yo quería algo más elaborado. En otros países me han hecho lo mismo qué ofrecen con alcohol, sin alcohol.

Nuestro mesero asignado estuvo pendiente de mi amiga y yo toda la noche. Aparte de la comida, habíamos pedido un vapeador y al principio no se sentía y de inmediato vinieron a ajustarlo. La comida muy rica.

Había reservado para la terraza pero en vista que fue un día lluvioso, me recibieron en el restaurante y la verdad no me arrepiento. La atención y la comida 10/10.

Me gustó mucho la decoración y lo que pedí delicioso. Incluso el café estaba muy rico. Pregunté y me dicen que es una cosecha especial para el restaurante de una finca panameña. Solo como observación, el cuchillo que usan en sus cubiertos no corta bien y solo había una chica atendiendo y el local lleno.

Muy rica la comida y con buenas porciones. Cuenta con variedad en las bebidas. Buena ubicación y el sitio es agradable.

Ya había venido solo a comer postre y me encantó todo. En esta oportunidad probé la comida y me parece que tiene buena porción pero mi pollo estaba un poco subido de sal.

La comida muy rica pero la porción es pequeña en relación al precio. El servicio deja mucho que decir, los meseros son muy amables pero no tan atentos. Para empezar, cuando llegué no encontraban la reserva. Cuando la encontraron, la mesa la habían ocupado porque las personas que estaban afuera las habían ubicado adentro por la lluvia. Arreglaron otra mesa rápidamente. Eso si fue bueno. Anotaron los platos pero no sabían a quien le pertenecían. Todos los platos que trajeron preguntaron a quién le pertenecía. Pedí 2 limonadas y me trajeron solo 1. Tuve que solicitarla porque la habían omitido. Una prima que vino con su hijo le pidió a 3 personas diferentes que le trajeran ketchup al niño y al final tuvo que ir a buscarlo por su cuenta. A su mamá le trajeron un pescado diferente al solicitado pero al menos se lo cambiaron cuando se quejó. Al rato de habernos traído todos los platos, llegó un muchacho con nuevos platos que no nos pertenecían, eran de otra mesa.

Su comida es deliciosa. No se puede negar. En cuanto a la atención no es mala pero los chicos que tienen están como muy abrumados. En cuanto al ambiente, la música está muy alta. Casi que uno grita para conversar.