Fue una experiencia interesante llegar a una casa literalmente y entrar por una puerta de hierro como cualquier casa y luego adentro ver todo arreglado como restaurante. La comida tuvo muy buena, pedi unos chorizos de entrada que estaban riquísimos. El menú no tiene precios asi que debes asegurarte de ir con plata, muy extraño. no había aire acondicionado adentro y luego pedi que lo prendieran. lo demas todo bien.

No me canso de venir a este restaurante, el servicio super genial, el ambiente muy cool y la comida de lo mejor. Creo que ya necesitan expandirse porque el lugar se queda chico. Teniamos un cumpleañero y de regalo no le cobraron su plato. Fue super buena sorpresa para el. 100% recomendado. No dejen de comer la piña con canela.

Fui con un grupo del trabajo a hora de almuerzo y se demoraron mucho en entregar la comida. De hecho nos trajeron 1 plato primero, y los siguientes casi 30 minutos después. Solicitamos que no se cocinara la comida con Salsa de ostras y que cuidaran el uso de las cucharas que no tocaran mariscos pues teníamos una persona sumamente alérgica, y el restaurante lo hizo bien. La comida estuvo muy buena. Para ser un restaurante chino, el estándar es que se regale el te de jazmín, sin embargo aquí cobran $5.95 la jarra. Igual lo recomendamos, pero cuando se tenga mas tiempo y no estar bajo la presión de regresar al trabajo.

Como siempre recomiendo los dátiles de este lugar, es una experiencia gastrónomica inolvidable. Recomiendo este lugar, recientemente hubo cambio de menú pero han dejado los mejores platos del menú anterior.

El carpaccio de pulpo estuvo rico, y de plato fuerte el salmón, termino medio estaba delicioso. De tomar tinto de verano, un poco seco por el vino que seleccionaron. Servicio bastante bueno. Hubo un mesero que tomo fotos a una pareja dentro de los carros en exposición, y al intentar luego tomar una foto para mi dentro del auto, nos dijeron que eso no se podía, que estaba prohibido. Entonces para unos si y otros no. Solo por eso me daño la experiencia y no creo que vuelva.

La verdad el restaurante es una experiencia en todo sentido. Compartimos unas tiraditas muy buenas con sabor a Perù, un tartar y una hamburgues (bastante promedio). La mùsica muy buena, pero algo un poco perturbador era el constante olor a quemado. Nos dijeron que eran los tragos que llevan humo, pero la verdad no es algo leve sino se siente bien fuerte. Mi recomendaciòn es sentarse lejos de la cocina. En general muy bueno y buena atenciòn.

Es un restaurante promedio, la verdad me dejo esperando mucho al ser gastronomía peruana. El servicio tambièn promedio, habiamos pedido un acompañamiento aparte y lo trajeron todo junto, no nos reocomendaron otras opciones de acompañamiento para escoger, y vino un arroz blanco bien triste. Las porciones estaban bien.

Muy buena comida mexicana, le falta variedad de entradas, divinas las margaritas como para no terminar de tomárselas nunca, recomendado.

El restaurante es de comida internacional, la comida no es wao, pero esta buena. Se preocupan por la presentaciòn.

Definitivamente es un restaurante para volver, lo que si hay que mentalizarse que es una experiencia gastronòmica y que algunos platos no sirven mucho, pero el sabor es una explosiòn de sabores en cada bocado. En tèrminos calidad/precio vale la pena. Mi recomendaciòn son los datiles y las costillas al hummus.