El lugar es simpático, nada sofisticado pero muy bien, está sobre la vía Argentina, inmediatamente después de la Arrocha. Hay una terraza que, por las noches, es fresca y cool. Pedí el combo de las 3 pupusas (queso, chicharrón con queso y frijoles), viene acompañada de bebida (soda) Las papusas están riquísimas y tienen un tamaño grande. El encurtido puede ser mejor pero no está malo. La salsa roja te la entregan en un dispensador y es un poco incómodo aderezar las pupisas, pero el sabor está muy rico. El escabeche adicional que pedí, rico.

La comida está bien; pedí una ensalada Frida y mi acompañante un rissoto. Buena presentación, buena porción, quedamos contentos con los platos. La atención del mesero, top dentro de las limitaciones. También tomamos tragos, dos mujeres y margarita en las rocas, también estuvieron top. Excelente balance en la mezcla de ingredientes. Lo escabroso del tema es que el despacho de la comida y las bebidas fue demasiado lento, no solo con nuestra mesa sino con todas. Era tal la complicación que me trajeron mi plato pero no el de la otra persona. Hasta para que nos rellenaran con agua los vasos se complicó. El mesero nos comentó que tenían un evento privado y full house, cosa que me alegra mucho por el negocio, pero les falló la logística cosa que no es comprensible porque un evento privado se coordina con anticipación. En resumen, buena comida, buenos tragos, buena atención solo espero que la descoordinación no sea habitual.

El sitio está muy simpático y agradable, en en el corazón de San Francisco. La atención es muy esmerada. Pedimos varios platos para compartir; el queso fundido que estuvo bien de sabor al igual que las papas rústicas a la brava que en realidad respetaron la receta de la salsa brava española. También pedimos el mediano de pierna cuya carne estaba cocida a la perfección. Por último probamos las korkytas de cerdo que vinieron muy bien presentadas y coronadas con queso cuya forma era como la de un ravioli, muy curioso y simpático. Todos los platos muy bien presentados, acorde al estilo de picadas y con porciones más que suficientes para las dos personas que estuvimos en la mesa. Buena relación costo-beneficio sobretodo si lo vemos en función de la calidad, el sabor y la presentación de los platos aunado a una atención muy buena. El único punto a mejorar, en mi opinión, es que los primeros platos tardaron un poco en llegar, sobretodo tomando en cuenta que éramos los únicos comensales en el sitio. De tomar, probamos la sangría lychee que está riquísima con la salvedad que no es un trago para tomar durante toda la velada ya que cuesta usd 9 la copa.

Llegué para la cena, 8:45 pm; restaurante lleno de gente. Nos recibieron muy bien y prontamente nos ubicaron en una mesa. Pasaron 15 minutos sin que nadie se acercara a la mesa, ya estábamos a punto de levantarnos e irnos, cuando se dignaron preguntarnos si ya nos habían tomado el pedido. Ordenamos y otro tanto hubo que esperar para que llegara la comida. Para entrada pedimos unas gyosas al vapor y arañitas. Las gyosas muy ricas y cocidas al punto. Las arañitas jamás llegaron. De plato fuerte ordenamos un rollo dragón y oyakodon de pollo. Los platos fuertes llegaron más rápido que la entrada pero jamás nos trajeron salsa de soya ni wasabi para el rollo; El oyakodon estuvo rico. Ambas porciones abundantes. Al momento de ordenar bebidas fue otro drama; el menú de alimentos tenía una selección con unos precios; el menú de bebidas que nos dejaron tenía una selección parecida pero con precios más altos y, cuando pregunté cuál era la lista de precios que mandaba, el mesero me respondió que las bebidas que queríamos (cervezas de una marca especifica) ni siquiera las tenían ya a la venta... Durante toda la velada tuvimos que estar solicitando nos sirvieran más bebidas hasta que en un momento el mesero que nos atendió se molestó y me dijo "tenga calma porque estamos llenos", respuesta totalmente fuera de lugar dado que yo no estaba allí de gratis ni de favor. Música a un nivel excesivamente alto por lo cual las personas debían hablar en voz alta, un sitio lleno a reventar, comida demorada e incompleta = una mala velada. Había estado en el sitio antes, en uno de los salones privados, y la experiencia fue excelente.

Nos atendieron de manera muy rápida. De entrada pedimos la italian carimañola que estuvo aceptable aunque lo mejor fue el aderezo que acompañó el plato. De plato fuerte yo armé mi pasta con aglio e óleo, carne, aceitunas, cebolla caramelizada. En honor a la verdad, el plato estuvo simple y sin sabor; me tocó aderezarlo con el sobrante de la salsa que acompañó las carimañolas para que mejorar en algo; nada por destacar y todo por mejorar. La persona que me acompañó pidió el aromático de la familia y le gusto, le encontró un excelente sabor cosa que no me sorprendió puesto que el pesto es de sabor intenso y el culantro también. El lugar muy bonito y simpático, la atención fue buena, el precio que pagamos estuvo bien pero el sabor de la comida, a mi, no me impresionó.

Fui con otra persona y pedimos dos hamburguesas en combo, no recuerdo el nombre pero una es la que trae varios tipos de queso y la otra es la clásica. Un combo con papas y otro con aros de cebolla. Primero; Llegó el pedido con los sides al revés por más que repetimos la orden dos veces antes de pagar. Segundo; Nos habíamos comido casi la mitad de la hamburguesa cuando nos dijeron que había una mesa con ingredientes para armar la misma. Ni durante el pedido ni a la entrega nos dijeron nada y es difícil que, siendo la primera vez que visitas el lugar, supiésemos que cada cual la arma a su gusto. Tercero, y tal vez lo peor, la carne no sabía absolutamente a nada. Sin lechuga, tomate, pepinillos y aderezos; estas hamburguesas no son nada y pagar 14 dólares por un combo simple, pues como que no. Resumen; DEBUT Y DESPEDIDA.

La comida con excelente sabor, buenas raciones. Servicio bueno, nada sobresaliente. El tema estacionase vuelve un issue cuando visitas el restaurante coincidiendo con hora pico del gimnasio que está al lado; tuve que hacer una fila de unos 10 mina para acceder al parking ya que la entrada es común a ambos negocios y las personas que van al gimnasio son poco empatizas, detienen sus autos en el paso hasta que se desocupe un estacionamiento para ellos ocuparlo.

Fui almorzar, el sitio estaba a un 15% de su capacidad. Me senté, esperé unos 10 minutos hasta que una chica se acercó para preguntar "puedo hacer algo por ud"; pensé "lo que puedes hacer por mi es traerme el menú" pero me contuve. Tienen una carta buena en términos de opciones por las cuales decantarse. Yo pedí una corvina horneada que venía acompañada por pasta al pesto con piñones y hongos portobelo. La comida demoró más de 20 minutos en llegar con todo y que, como dije, estaban con un 15% de ocupación; las personas que estaban en la mesa contigua se quejaron porque llevaban media hora esperando un plato. Cuando llegó mi plato, la verdad-verdad, estuvo delicioso; consistió en un filete de corvina cocido perfectamente con el exterior algo crocante y el interior muy tierno. La pasta cocida al dente y con un pesto muy sutil, cosa que me encantó porque no opacó el sabor de la corvina; eso si, vino con almendras en rebanas (al leer que venía con piñones esperaba algo más original que las almendras del pricesmart); los hongos muy sabrosos. El plato estuvo excelente en términos de cocción, sabor, tamaño de la porción. Cosas que mejorar: los tiempos, tanto de espera para ser atendido como la llegada de los platos; no me quiero imaginar lo que toca esperar si el local está a más del 50% de capacidad. El famoso "qué puedo hacer por ud" está fuera de lugar también porque si llegas a un restaurantes y te sientas a la mesa, lo único que esperas de ayuda es que te traigan el menú rápido igual que la comida que pidas.

Llegué un sábado por la noche luego de pasar un mal rato en otro sitio de hamburguesas. Pedí una hamburguesa ceo, una orden de papas fritas y otra de aros de cebolla. he aquí mis comentarios: Hamburguesa; el pan estaba delicioso, la carne (que es una mezcla de dos tipo de carne de res que no recuerdo) está aceptable más no espectacular, no sentí el sabor de la jalea de tomate o al menos no la encontré en la mía, tampoco el bacon estilo casero que pregona, el mayor aporte de sabor lo daba el queso que me pareció era queso suizo. Si pagas 9.32 por una hamburguesa esperas un poco más. Papas fritas; crujientes pero simples, el dejo del aceite de maní que usan fue lo que mas se sintió. Para mi unas papas fritas son buenas cuando te las puedes comer sin tener que acudir al ketchup; en este caso tuve que recurrir a éste. Aros de cebolla; crujientes también y grandes pero, al igual que con las papas, tuve que recurrir a un aderezo (mostaza en este caso) Resumen: la comida no estuvo mala, porciones de buen tamaño pero no memorables. lo más sobresaliente fue la cordialidad y actitud de la persona que me atendió (empleado 448 Inocenci, dice la factura) El sitio es simpático, con buen wifi y una onda de reciclaje y cuidado del medio ambiente que está muy bien; solo les sugiero ,para seguir en esa línea, eliminar los carrizos y usar otro tipo de envases para las bebidas y los aderezos

Fui un domingo a media tarde por primera vez a esta sucursal; no se si corrí con suerte o la experiencia siempre es así de placentera en el lugar. Honestamente espero que sea esto último. Las hamburguesas siempre son muy buenas en este lugar, carne de buena calidad. Pedí una original El sitio limpio y organizado, sin olor a cocina como en otras franquicias. La atención fue muy cordial desde que llegué y me indicaron que podían tomar mi pedido en la mesa. Mucha fue mi sorpresa cuando pregunté si podía pedir carne extra a lo que el mesero me respondió "ud puede pedir todos los extras que quiera en cualquiera de nuestras hamburguesas". En todo momento el chico que me atendió estuvo pendiente y rellenando mi vaso de bebida. En resumen; salí super satisfecho porque siendo un restaurante de comida rápida, me atendieron en la mesa, siempre estuvieron pendiente de mis necesidades y me dieron la opción de pedir los ingredientes adicionales que quisiera. La verdad lo valor mucho porque el trato que me dieron así como la flexibilidad en mi pedido son cosas inexistentes en la mayoría de las franquicias de comida rápida que operan en el país; incluso en la sucursal que esta franquicia tiene en Albrook Mall y que había visitado, no cuenta con un nivel de servicio tan bueno. Los felicito y ojalá no cambien esa actitud hacia el cliente.