Frida Food & Lounge (San Francisco)

Buen ambiente y excelente lugar para cenar tranquilamente. Variedad de bebidas y platillos (cocina internacional). Recomendado por su servicio y atención.

Visitamos el restaurante por primera vez y la experiencia fue en general buena con algunos fallos . Empezamos pidiendo un trago llamado Diego que estaba muy bueno junto a un Crocante de Res que lo califico de excelente, seguimos con un arroz Koreano que estaba bueno aunque nos parecio falto sal. Donde no quedamos satisfechos fue con la Pesca de Diego, Era un pescado blanco pero igualmente falto de sal y consistencia seca. No se que pescado era pero no lo recomiendo. La atención fue muy buena y el lugar agradable.

Hay que tener un poco de suerte para conseguir estacionamiento. En cuanto al restaurante con un buen ambiente, acogedor y decoración. La comidas y bebidas son bastantes buenas en relación calidad-precio.

ubicación céntrica. bajando calle 50 doblas por la calle de los años “crazies” a un par de metros, encuentras una plaza a mano derecha. no hay perdedero. Decoración ecléctica, surrealista, estilo mejicano. la atención espectacular. El mesero, bartender, cajero, te hace sentir en casa. El chico sabe atender. la comida, muy buena. el salmón Frida una delicia de sabores suaves y armoniosos anima a cualquiera. La hamburguesa Frida, no es algo que deje huellas en ti, pero llena. está rica. No es una hamburguesa Gourmet, pero muy rica. Las margaritas las sirven con una decoración de flores, que llenan el estomago y el alma. entre comida, bebida y atención, es un lugar para escaparse del stress del día y el trabajo.

La decoración de este restaurante es espectacular, muy cute pero me parece que sus platos no lo son, tiene una oferta gastronómica bien amplia pero le falta a los mismos platos en sí, hasta la fecha no hay ninguno que me haga querer regresar porque se destaque, mas bien las ofertas en Degusta son los que me hacen regresar. En esta ocasión pedí un mac and cheese que estaba bueno, pero al final eso parecía como una sopita, así que no termino de llenar mis expectativas.