El único bar que conozco en Panamá que ofrece cervezas belgas a un buen precio (incluso mejor que en el mismo país). Tienen una buena variedad que rotan con frecuencia y siempre hay un ambiente tranquilo. Lo único es que el aire acondicionado está muy frío para un espacio tan pequeño.

Pedimos el Cottage Pie, a recomendación del chef, y los Fish and Chips. Ambos platos estuvieron muy buenos y el servicio fue rápido.

Excelentes cocteles con una temática única. Fuimos un Jueves y por ende tenían un astrólogo hablando un poco de los signos sin embargo no sentí que conecto mucho con el público.

Excelente atención, la entrega de comida no es tardado y los platillos tienen un buen perfil de sabores. Muy agradable ambiente