Mi opinión acerca de mi experiencia en Selva es mas que una opinión, es una lista de elementos que hacen de este lugar una creación única en Panamá y que establece un nuevo estándar de experiencia para la alta cocina del país. Todo comienza con la llamada, esa llamada que no es a través de un tap en un botón frio de un app, ni una impersonal manera de decir “llego a las 8”. Es la necesidad de una llamada atendida por una persona que es el primer punto de contacto con el restaurante, genera calidez, te habla por tu nombre y te atiende como posiblemente ningún otro lugar. El arribo al lugar es sencillo, el valet parking lo hace conveniente y seguro. La llegada al segundo piso por medio del ascensor hace que conceptualmente sea imperdible la decoración selvática llena de verdes, que hasta ese momento solo significa eso… verde. Cuando se ingresa inicia la verdadera experiencia, con un setting de mesas cuidadosamente curado siendo la pieza principal el bar, que su característica arquitectónica es fantástica, sin embargo su mejor atributo viene con los tragos, los cuales vienen recomendados cuidadosamente por el mesero quien no solo recomienda si no que inicia la explicación de la experiencia de cada uno y el origen del mismo. Nosotros pedimos un Sara Sotillo y un Zarco los cuales fueron ampliamente explicados por el mixólogo quien en técnica y resultado es digno competidor en competencias World Class para mixología. El Sara Sotillo, perfecto, fresco, balanceado, con acides suficiente para que la astringencia aplaque una noche calurosa generada por la mandarina además que utilizar agua carbonatada en lugar de tónica lo hace más seco y perfecto para abrir el apetito. El Zarco mucho mas robusto, la mezcla de red label (mas picante) y el fatawash de coco hacen una base sólida de sabores anchos y de notas estables a lo largo del primero al 4 sip, las infusiones de guineo o cacao sobre campari y vermut establecen la segunda línea de sabores mas brillantes en el trago sin llegar a lo dulce, un hielo esférico tallado a mano sella la temperatura de un trago tan complejo que no quieres que varíe en el tiempo con deshielo. Nuestra experiencia inició con mucha hambre, por lo que pedimos mas entradas para probar mas cosas. La Ensalada Chiriquí se sostiene fresca y astringente producto de una vinagreta perfecta que se desplaza sobre tomate cherri cortado (eso hace la mordida muy distinta, sobre todo cuando está fresco) sobre la pannacotta con base en leche de cabra que aporta el balance de sal necesario. 10/10. Le experiencia Mar y Tierra es un plato arriesgado con un gusto caribeño claramente influenciado en Colon con albóndigas de cordero en una salsa costeña con calamares y langostinos. Se desbalanceó ligeramente y creo que se pudo imprimirle mas fuerza al sabor que aporta el cordero (de por si tiene un sabor abrumador pero que en esta ocasión lo anula la salsa caribeña). El cierre de este platillo es un concolón que se rompe para comerlo y cae sobre el platillo. También el Concolón creo que pudo tener mas protagonismo en la mezcla de sabores y ser una versión un poco mas “tosca y fuerte” de lo que es hoy. En general 8/10. Chancho y lo que come es el estelar de la noche, el porkbelly tan famoso en estos tiempos que se prostituye el nombre y se le asigna a cualquier cosa, hoy este platillo lo redefine, la ejecución impecable desde la piel de “galleta” hasta las fibras de la proteína perfectamente cocinadas hasta ese punto tan sutil en el tiempo que fácilmente se puede sobrecocinar. Esta es la joya de nuestra noche no solo por esto si no por el conjunto de elementos que se fucionan y generan una explosión de sabores en el paladar. Los granos tostados, la salsa picante y el maserado que suena a amor cuando se rompe el chicharrón. El brisket criollo fue nuestro plato de cierre con un buen corte de brisket cuidadosamente cocinado lento, con sabor intenso reposado sobre una cama de una variación de risotto hecho sencillo, criollo pero con ejecución impecable en la cremosidad (que hasta el momento no logro entender como lo hicieron tan rápido) nos deja con el paladar ampliamente consentido con la mezcla de texturas e intensidades del platillo. 10/10 Después de escuchar sugerencias que muy amablemente nos brinda nuestro mesero decidimos cerrar la velada con un Rompete el Coco que mezcla no solo sabores si no texturas, nieve, tierra, gelatina y por supuesto el mousse de coco encerrado en una cárcel crocante de chocolate amargo que contrasta y da una cachetada al paladar antes de terminar la experiencia. 10/10 En consecuencia, de la experiencia gastronómica, pero sobre todo de la innegable diferencia en servicio al cliente no como un habilitador, si no como un ingrediente mas del conjunto de sensaciones que experimentamos en la visita, este lugar es un claro 10/10. Repetiré muchas veces mas.

He decidido desde hace no mucho que con algo tan íntimo como mi gusto por la comida, lo que me agrada o no, es tan subjetivo que no estoy generando reseñas malas para ningún restaurante, si el restaurante no cumple con mis expectativas no escribo nada simplemente, pero si las excede voy a ser lo más enfático posible para hacer justicia a tan importante y compleja tarea en estos tiempos. En el caso de Aglio Rosso he escrito en por lo menos dos ocasiones anteriores, buenas reseñas y creo que por esa razón lo sigo visitando, es por esa razón también que es uno de mis lugares predilectos para almorzar con mi familia los domingos. Habiendo dicho eso he decidido que a partir de ahora hablaré solamente de un platillo en cada una de mis visitas a cualquier restaurante y particularmente de los aspectos subjetivos e injustos por definición como el ambiente y el servicio. En este caso el carpaccio de salmon ha sido mi elección. Aunque el plato es un cliché en estos días y desde principios de los 2,001 se convirtió en un plato "hip", este platillo tiene poca historia comparado con el resto de sus platos hermanos italianos, su procedencia es de Venecia en 1950 y la cocina moderna se lo atribuye a Giuseppe Cipriani quien se da a la tarea de prepararle un platillo a su amiga, la Condesa Amalia Nani Monicego a quien se le prohibió por salud comer carne cocinada y encuentra imposible comer carne cruda. En este momento Cipriani encuentra un balance perfecto para cortar carne de buey en finas lascas aderezadas con balsamos citricos. Los colores fueron tan intensos que se le vino a la mente el pintor Vittore Carpaccio, de ahí decide bautizar al platillo. En ese marco pintoresco con colores intensos Aglio Rosso ha conseguido sacar al platillo del cliché y convertirlo en algo digno de disfrutar bocado a bocado, no compartirlo y combinarlo con un buen vino blanco. He decidido empezar por las finas lascas de salmón ahumado condimentadas con cítricos y balsámicos secretos para el comensal pero perfectamente bien manejados por el chef, para no abrumar el platillo, que consistentemente logra balancearse con rugula fresca cuya amargura aplica tonos divergentes en el paladar en cada bocado que solo el parmesano que calculo no tiene menos de 6 meses de añejo aportan al cuerpo del platillo. Los reyes del plato sin discutirlo son dos. La cebolla morada que en las fotografías pareciera fresca, no obstante es finamente salmuerada, con una técnica bien manejada que no todos notan. La cebolla al salmuerarse corre el riesgo de quedar demasiado suave (sin cruch al morder), el arte está en intensificar su sabor con salmuera sin sacrificar su estructura física y lograr que siempre esté "al dente". En muchos años solo vi esta técnica bien manejada estando de viaje en un pueblo en Nicaragua llamado Nagarote, a una hora de Managua cuyo plato emblematico (“el quesillo”) combina esta cebolla y cada casa tiene una técnica distinta para llegar a ese crunch. Pero el principal papel, la mención de honor la tienen el tomate, si, tomate secado al sol o "sundried tomato" que para todos los que piensen en esos duros trozos de cascara de tomates que vienen en finos frascos y que se comportan como goma de mascar al masticarlos y los "hipsters" se jactan de que forman parte de su pirámide de alimentación básica, no, no lo hagan. Estas son rodajas de tomate seco hecho en casa con una técnica que me dejaron muy claro que era secreta, pero que pienso que tiene mucho que ver con un secado acelerado pero no tanto como para que rompa la estructura molecular de la fructosa en su interior conservando un delicado balance de dulzura, cuerpo y sabor explosivo. No puedo dejar de venir a este lugar, estos chicos están tomando riesgos modernos en una de las cocinas mas clásicas de estos tiempos. Cada platillo que he probado ha confirmado ser cuidadosamente construido con un solo propósito, explotar nuestras mentes con sabores y combinaciones audaces, equilibradas y con carácter. Sigo pensando en que la combinación del servicio liderado por Guillermo, la grata atención de Mitchel el chef encargado de la línea de producción de pizzas para con la curiosidad de mi hija de tres años al ver como fabrica la pasta hecha en casa hacen de este lugar una cueva de cosas buenas. No dudo en regresar muchas veces más.

Siempre me predispongo a llegar a un lugar con un descuento muy grande, pienso de inmediato en como será la manera en que se van a cobrar ese descuento (los ingredientes, los tamaños de los platos, el servicio disponible a esa hora... en fin, prejuzgar). Nunca me había equivocado mas prejuzgando mi visita a Aglio Rosso del Sortis, me sorprendí de manera positiva, esta es mi experiencia... Desde que llegué encontré muy sencillo estacionarme, lo que en Obarrio es una hazaña. Esto es importante porque puedes utilizar los espacios que están justo frente al restaurante o bien utilizar el servicio de valet del Sortis. Llegué a comer el domingo a las 4pm lo cual es posiblemente el momento donde el peor servicio se espera, todos los meseros deberían estar cambiando turno y la zona gris de donde quedará la propina se vuelve una olimpiada entre ellos para ver a que horas termina uno de comer. Aqui no fué el caso! bien recibidos por personal sumamente joven y jovial, ubicarnos fué rapido y la atención no fué mas que un reflejo de lo que la nueva escuela de restaurantes está haciendo y están cambiando Panamá! La carta es una clara muestra de lo que este restaurante es, los chicos que lo corren son gente creativa, pensando fuera de la caja de lo que debería ser COCINA MODERNA que es la manera en que lo describiría. Dicho esto, descarto totalmente la parte del menú donde uno mismo se arma su plato y decido arriesgarme por esos permisos artísticos que se han dado los diseñadores del menú para asegurar que cada persona que se siente en esa mesa y pruebe un platillo R E G R E S E. Conmigo lo lograron, desde la pizza con mezclum de rugula que pidió mi esposa hasta mi lasaña Rosso con una mezcla importante de sabores suficientes para hacer de un plato aburrido como la lasagna una aventura del paladar. El ambiente es informal, juvenil y loud! me encanta! definitivamente un lugar para regresar. Bien hecho!

Emma´s, Emma´s, Emma´s!!!! lugar espectacular. Lo principal, la comida es una balanceada fusión de elementos modernos y clásicos de la comida panameña fusionados en un menú corto pero donde lo dificil es decidirse. Para estas decisiones me permito recomendar que este es un lugar excelente para tomar riesgos y pedir algo que normalmente no pedirías, te llevarás una agradable sorpresa al degustar platillos creativos completados por una ejecución excelente por parte del chef. Mis apreciaciones principales están en el Crispy Pork Belly que para la gente que se cuida la linea podría parecer contraproducente, solo les digo esto: si quieren ser indulgentes en algun momento y darse un buen gusto "no light" tiene que ser con estos deliciosos trozos de pork belly cuidadosamente ejecutados a la perfección, desde la escogencia de un trozo correcto del animal correcto (lo puedes notar por el grosor de la piel crocante y la relación del grosor de la grasa y la carne en las capas subsecuentes), todo cuidadosamente horneado a la perfección para poder apreciar un bocado crocante, jugoso en cada bite. No se debe apreciar este plato sin su punto clave para el balance, este secreto radica en los shishito peppers que cuidadosamente salteados estan colocados como cama de esta delicia carnivora y marinados en una mezcla balsamica que endulza cada bocado haciendo una explosión de sabor en el paladar. Las entradas fueron buenas, no obstante en especial los aranccinis de guandú representan lo que debería ser la vara que mida a los chef que toman riesgos modernizar la comida tipica panameña, este es un claro ejemplo de creatividad en el relleno y la cama de chorizos salteados con sofrito en el fondo y la brillante ejecución del chef que para unos aranccinis no debe ser facil lograr una cubierta crocante y un relleno tierno y no sobrecocinarlo. Perfecto! La tardanza del vino, las entradas y un refill de ketchup para mi hija de 3 años que nunca llegó hacen que mi calificación se separe de la excelencia. Es importante comentar que visité para el día de la madre con mi suegra, mi esposa y mi hija de tres años lo cual no debe ser un día fácil para casi ningún restaurante bueno en Panamá. En cuanto al ambiente me cuesta leerlo, creo que el setting del lugar está bien, no obstante hay que hacer algo con la distribución de mesas, de alguna manera lograron que un lugar con suficiente espacio se sienta dificil de navegar. En cuanto a los servicios adicionales me parece que tener un valet parking en el segundo nivel es una genial idea, el servicio de valet es rapido y "con buena cara". En especial en esta visita tuve la oportunidad de que mi hija interactuara en el restaurante y el trato fué espectacular, nos sentimos locales. Volvería a ir a diario si me lo pidieran, no duden en probarlo, no se arrepentirán.

Utilicé este restaurante este octubre para una cena corporativa aclaro que no fué establecida como evento corporativo, esto es importante y marca una diferencia en casi todo, fué una reserva normal de 10 personas. Este restaurante es una mezcla de dos cosas importantes, una buena ubicación en el Casco Antiguo donde no tienes que entrar al tráfico por completo por lo que es un punto donde puedes entrar rápido, puedes salir rápido y puedes perfectamente salir de ahi a pasear por esas calles de manera sencilla. El menu en este restaurante no ha cambiado en mucho tiempo. No obstante los platillos principales siguen siendo tan buenos como antes, la rodilla y el Mac&Cheese siguen siendo signature del lugar. La atención de los meseros es genial y se ganan cada centavo de la propina haciendo la experiencia de estas cenas algo especial. En general el lugar necesita renovarse en el menú sin perder esa creatividad que lo caracteriza. Volvería a ir!

Siempre he sido fan de esta cocina principalmente por algo que está poco valuado en Panamá pero que a mi parecer vale mucho: la consistencia. Tuve la oportunidad de venir a esta sucursal por medio de #DegustaFoodieMeetUp y lo he disfrutado por completo (muchas gracias por la invitación). Se marcan claras diferencias de la versión de San Francisco este sobre todo en el setting. Balboa es mas casual, la vista es excelente y la iluminación y sonido/ruido son muy bien armonizados. Iniciando por lo primero... Balboa Boutiques no tiene problemas de ubicación, está en el hotspot de Panamá, el parqueo no es un problema, siempre hay un lugar para estacionar y si no encuentras facil el valet parking funciona sin problemas. Este maridaje del que les hablo amalgama 4 tiempos de comida en una experiencia agradablemente complementada con la selección de vinos de una casa famosa de distribución de vinos en el país. Primer tiempo: Cebiche 3 ajies... booom! no te lo esperas, primera explosión de sabor hasta el after taste, una crema entre media y ligera basada en tres tipos de ajies peruanos muy tradicionales envuelven los calamares, camarones y pulpo los cuales se encuentran en el punto exacto de cocción, todo esto balanceado con un trozo de camote lentamente glaceado en miel de naranja lo cual genera un dulzor que balancea un sutil espumante demi-sec. Segundo Tiempo: TacuMaki claramente un contraste en "punch" versus el primer plato. Consiste en un roll de salmon, queso crema y aguacate cubiertos por TacuTacu en reemplazo del habitual arroz koshihikari todo esto empanizado. No se, este es un plato que contrasta con los riesgos que toma habitualmente este chef, un dulzor claro en el retrogusto proviene del tacutacu y el apanado neutraliza mucho del las ventajas que puede tener la salsa y cebolla morada que a bien tienen a utilizar en los top. El vino escogido es un Duquesa de Valladolid discreto con notas tenues a hierba fresca, anisados y algunas notas minerales, contrasta con un retrogusto mediano-largo sobre todo de las notas mas frescas, Wine Spectator le da 89/100 y value for money excelente. Tercer tiempo: Plancha batayaki Este plato mucho mas japones que peruano ejecutado a la perfección (incluso el tubo de calamar que no es nada facil) ha quedado como la estrella de la noche. Un pulpo que carece de imperfecciones en su ejecución sobre todo porque no cualquiera cocina bien un pulpo y mucho menos de manera consistente. En este caso el chef se jacta de la perfección del platillo y su ejecución cortándolo en lascas en lugar de los pequeños trozos que generalmente obtienes en estos platos (y que tienen la capacidad noble de ocultar casi cualquier imperfección que hayas tenido en el momento de cocción). La salsa a base de mantequilla puede ser posiblemente la mejor amalgama para el sabor de este plato. Es posible que pueda ser empalagosa si no lo balanceas con un buen blanco sec o si decides comerte solo este platillo que es claramente para compartir jajajaja. La porción perfecta (1/3, 1/2 de la tabla. Cuarto Plato: Suspiro limeño. No hay manera de quedar mal con este platillo! Simplemente no la hay. No obstante mejorarlo es un reto. El chef de postres de este Segundo Muelle le ha dado un twist muy sutil al merengue "desbalanceandolo" con Oporto del cual genera notas ethilicas en el retrogusto de manera muy sutil y agradable. Servicio, Aquí está la diferencia. Personas como Rodrigo, el maitre di, hizo la diferencia entre "bueno" y "excelente". Su esmero y atención a detalles para atendernos fué excepcional y son de las cosas que mi generación aprecia mas en un restaurante en cualquier país. Este broche cierra una noche excelente con nuevos amigos y una experiencia gastronomica digna de repetir. Ocasión Ideal para visitar: 1. Negocios (Semi - Casual) 2. Amigos (Semi-casual) Overall rating para dichas ocasiones: 5 estrellotas.

Siempre he pensado que los rolls para la comida japonesa deben ser como cuando la gente le pone crema y chedar a los "tacos" en la comida tex-mex. No obstante este lugar que lo considero "buena comida rapida". Pocas veces encuentro una idea tan buena de negocio como lo vi aqui, este lugar logró hacer de esta comida altamente imitada idear un platillo que simplemente es fuera de este mundo... si ya han ido seguramente saben que estoy hablando de la Pizza Sushi. No tengo palabras para describir la adicción que tengo de este excelente plato ideado consistente en un disco de arroz deep fried sasonado perfectamente con sabores dulces y acidos adornados con topes de salmon. Simplemente ser merece todo, #takemymoney! Lo de menos es lo de menos, El parqueo puede ser complicado a ciertas horas y la velocidad puede ser un problema dependiendo de que tan saturada esté la cocina. Ocasión Ideal para visitar: 1. Informal almuerzo 2. Walk in (no reservation) Overall rating para dichas ocasiones: 4 estrellotas.

Esta reservación fué la consecuencia de tomar decisiones a última hora :). No obstante aun así me gusta arriesgarme a probar algo nuevo con el mindset de "no tengo nada que perder". A mi parecer el sistema de reseñas aún necesita mucha madurez y filtros para poder guiarte 100% por él así que me limité a lo básico: las fotos de los usuarios, si hay algo que muy pocas veces puede fallar es una apreciación visual de lo que te vas a comer. Es así como escojo finalmente probar este lugar del cual no había escuchado mas que críticas mixtas. Para iniciar la ubicación me parece que tiene pros y contras: Pro: tiene mucho estacionamiento disponible para una reserva por la noche para estacionarlo tu mismo si eres como yo que no le gusta demasiado dejarle las llaves de tu auto a un valet parking. Contra: si reservas muy temprano o al medio día y coincides con la hora pico de tráfico en esa calle por favor toma mucha paciencia y prepárate para invertir 15 minutos adicionales de tu vida en el trafico que no recobrarás nunca. Ambiente: jajajaja. Es como muy chistoso la convivencia de dos ambientes antagonicos. Creo que aun los dueños están experimentando un poco con ideas, Ambiente A: tiene una terraza con un ambiente claramente casual, musica en vivo (con sonido que es mas de concierto que de un bar) pero que es muy agradable a la vista de gente que puede ir como after office, como tragos casuales (no date), etc. Por otro lado y muy contrastante tenemos el ambiente B. con el mobiliario que recuerdo haber visto en el restaurante que utilizaba ese local anteriormente, del cual quedan algunos vestigios como muebles, espejos y algunas manchas en la pared de donde solía haber uno que otro cuadro. Si quieres conversar el lugar es agradable y si te quieres esconder (por cualquiera que sea la razón jajajaja) tambien tiene un par de ambientes sin vista directa a la puerta que te pueden ayudar. Comida: buena pregunta, y quiero empezar por el menú, que resulta aparentar ser otro de los experimentos de la gerencia que finalmente amalgama 3 cocinas diferentes: amplia gama de tapas, amplia gama de platos con complejidad media mexicanos y cocina italiana de complejidad alta. Si se preguntan lo mismo que yo sobre el tipo de comida que sirven no les puedo responder, es de todo. Dicho lo anterior cualquiera pensaría que es una mala idea lo cual no lo veo tan así, verán, para mi depende de la ocasión. En mi reciente experiencia de un año como papá y viendo como se manejan las familias de algunos amigos, tener una carta amplia para una familia de 4-5 no es mala idea del todo, digamos que podrías tener un enfoque familiar viendo este punto solo. Si pensaron que era mala idea una carta amplia por tener muchas opciones dejeme decirles queeeee no! La calidad de la ejecución de los platos que pedimos: Rissoto dos quesos y filete para mi y la hamburguesa del burger week para mi esposa fué excelente. No le faltaba nada versus lo que esperas en un restaurante de $30 por comenzal. Disfruté mi plato fuerte, mi entrada de papas bravas con chicharron estaban deliciosas con un chicharron sasonado correctamente, de piel delgada perfecto para cortar y con una cocción en punto. La salsa verde que tenía al costado de las yucas que sirvieron como side a mi esposa estaba brutal. Era algo como para envasarlo y volverte rico vendiendolo en el super. No recuerdo el nombre pero me parece que es la cosa mas simple del mundo en Venezuela y es mas que famoso, notas de perejil, citricos, aguacate muy marcadas pero refrescante y balanceada a la vez. La carta de vinos no es chica, y si son como yo que su inclinación por MALBEC los hace ser Argentino-dependientes no se van a quedar con sed. Regresaría, si, por la comida me parece que el chef salva al lugar. Probablemente esperaría que hicieran cambios en el ambiente de alguna manera. Ocasión Ideal para visitar: 1. Informal, after office 2. Walk in (no reservation) Overall rating para dichas ocasiones: 4 estrellotas.

Tercera visita. Cero problemas con el vparking, eficiente y amables. La ubicación no da lugar a problemas de trafico o parking si reservas de las 8 en adelante. Bebidas: muy buena sorpresa al saber que para las bebidas te atiende alguien con conocimiento profundo de cocktails y te propone muy buenas opciones dependiendo del mood. En lo personal acepte su version de mi favorito personal Old Fashioned por su version japonesa. Resumen: tengo un nuevo trago favorito para mood de viernes por la noche. La comida es simpmemente un festin de variedades japonesas con twists de autor ejecutadas a la perfeccion por el chef. La carne kobe y el pezcado entero han sido mis favoritos. En general el ambiente esta a un nivel distinto del resto, la musica, la gente y el setup de la terraza son espectaculares. El precio también es mas alto lo que les funciona muy bien como diferenciador (vale cada centavo).

Tuve el gusto de ser invitado a un Foodie Meet Up organizado por Degusta para degustar un maridaje en One Panama, parto de este punto sumamente positivo porque veo que hay Degusta emplea mecanismos para evaluar la calidad y objetividad de ñas reseñas lo cual constituye la columna vertebral de su business model. Iniciando desde el acceso creo que sufre lo que sufren todos los establecimientos en esa calle que es el trafico lento y desordenado provocado tanto por la entrada de un famoso hotel de cadena como por las disposiciones arbitrarias del segundo hotel para estrechar la calle a su conveniencia y restringir el paso. Solo con ese punto uno evita meterse en ese enredo en el caso de una comida no planificada. Si lo has planificado, elige el valet parking del hotel el cual es rápido y nunca he tenido problemas. Ambiente: me parece una mezcla de dos ambientes. 1. Butacas con mesa para dos bien diseñadas y cómodas que dan paso a una cena casual de tres platos y vino. 2. En el medio mesas y sillas altas de bar que hacen automáticamente una comida o tragos informales. Desde el punto de vista de negocio siempre las mezclas de este tipo de elementos restan mas alla de lo que suman. Nuestro subconsciente de comensal le es mas fácil ir al lado negativo y potencialmente inferir que es muy informal para el precio en el menu. Yo me quedaría con uno de los dos conceptos (cualquiera ya que el resto de decoración esta muy bien armonizada). Comida: el mezclum de lechugas es un claro ejemplo de que menos es mas. Tres elementos en el plato (queso de cabra, mandarina, frutos semisecos) hacen explotar el paladar con un claro entendimiento de la sencillez del platillo 👌. Los raviolis estan estandar nada fuera de lo normal excepto por la falta de valor por parte del chef para arriesgarse con un sabor contrastante no esperado. La presentacion triste del plato hacen que sea un momento mas en la cena sin pena ni gloria. Tuve opiniones encontradas con la corvina y el espejo de langostinos. Es mi parecer que el sobrecocimiento de la corvina era producto de la cantidad de platos servidos (totalmente circunstancial) el espejo de langostinos bastante basico mas no el crocante tanto de la corvina como del rissoto que por lo cierto era la mejor nota del platillo (tomando en cuenta que en 10 servicios simultaneos el primer risotto, obligatoriamente, se va a solidificar y perder textura y himedad ideal mas que elultimo). Postre sin riesgos, aunque el brownie tiene cientos de apreciaciones y estilos va a ser muy difícil juzgarlo en una mezcla en trozos con helado y chocolate. Me parecio excepcional la seleccion de vinos (Torrontés, de Altavista, Albariño de Pazo Pondal y Carmenere de 1865) sobre todo por que es una selección correcta en términos del comensal, es decir todos tenían puntuaciones de 3.7 a 4.0 que es lo que seguramente vas a consumir. (Siempre pienso que no vale de nada degustar el 5.0 que te cuesta USD300 y que seguramente te lo beberás una vez pero no sera tu vino habitual de cena). A la vez que le enologo invitado dio una corta, concisa y agradable explicación. Volveria a ir? Si, la razón? ambiente y servicio. El Chef? Es bueno pero necesita tomar mas riesgos.