Aunque la atención resultó muy buena y amable, les faltaban bastantes productos de la carta, tanto en bebidas como en comida. Comida no muy elaborada y con sabores muy básicos.

Ambiente y música agradable. Buen trato por parte del camarero y la comida normal de un restaurante japonés. Ideal para una velada tranquila.

Muy buena atención y personal amable. Lugar tranquilo y muy buena comida. Un italiano clásico. Recomendable para pedir la burrata.

Es un lugar tranquilo, un ambiente relajado y una atención muy cuidada. El almuerzo exquisito. No puedes irte sin probar el Guacho de mariscos, receta de la abuela del chef!

Un buen sitio para tomar unos tragos y picar algo. Los cócteles exquisitos, muy buena combinación. Una piscina y unas buenas vistas de la Ciudad te acompañan para conseguir una grata velada. A pesar de que llovió y se fue la electricidad... fue una grata experiencia.

El local es muy elegante y la comida exquisita. Sin embargo, a mi parecer falla en el ambiente y el servicio. La música muy alta, apenas deja conversar. Y luz.... muy poca (no éramos los únicos que teníamos que emplear la linterna del celular para leer la carta) El servicio, de tan servicial que es, resulta pesado. En nuestra mesa tuvimos que decirle al camarero varías veces que no nos retiraran los platos. Parece que tienen prisa en que consumas y te vayas. Recomendables: los dumblins de osobucco, impresionantes.

Restaurante muy bien ambientado en las diferentes culturas de Panama. La anfitriona fue muy amable y nos estuvo contando la historia de las diferentes zonas de Panama. El frontal del Diablo Rojo, impresionante!!! Sin embargo, la comida no es muy buena, a excepción del chicharrón que estaba exquisito...

Una cena exquisita. Le dejamos al camarero que nos sirviera lo que considerara. Simplemente le indicamos las alergias y lo que nos gustaba. Fue una gran noche, buena selección de los exquisitos bocados que nos sirvió. Impresionante la berenjena, la textura y el sabor, inigualables.

Reservamos para almorzar y nos sorprendió a llegar que era restaurante tipo buffet. Sólo tienen carta en la noche. El buffet era variado y bien surtido. Las vistas al canal, muy buenas. Lugar para repetir, pero de noche.

Sorprendente. Nos decantamos por el menú ejecutivo y fue una buena elección. Ambiente agradable. Puedes hablar con tranquilidad y sin ser molestado por ruidos. La comida exquisita, probamos el ceviche de corvina y la lasaña de vegetales. Ambos platos de primera calidad!!! El personal nos atendió de forma muy agradable. Como no había problema de espacio, no comentamos que veníamos por Degusta. Posteriormente recibí una llamada del restaurante para preguntar si habíamos estado allí, muy amables.