Delirio

Si estás en Santiago es una opción a considerar; ya que no hay muchas.- el lugar es tranquilo; menú sencillo. en cuanto al sabor es bueno, las porciones bien ! los meseros muy atentos.-

Es un restaurante decorado muy bonito, limpio, el aire adecuado. Tienes opción de comer almuerzo buffet o a la carta. En esta oportunidad me fui a la carta, pedí una pechuga de pollo al grill con yuca hervida. La porción de la pechuga es grande si eres de comer poco podrían comer 2 personas y pedir una guarnición adicional. El servicio no es malo pero tampoco bueno. Quizás el señor tuvo un mal día. Si me preguntan Volvería? La respuesta es Si

Acabo de comer aquí y vine por las opiniones. Muy buen ambiente, pedí de entrada alitas búfalo y no estaban bañadas como me gustan, pocos vegetales y las salsas muy diferentes (no malas, pero distintas a las usuales). Fácilmente se pueden llamar pollo frito; también ordene papitas fritas, muy normales y algo frías. Mi amiga pidió pollo al grill y dice que estuvo rico. Sinceramente esperaba un poco más, pero regresaría a darle otra oportunidad a los platos fuertes. Servicio aceptable, aunque demoraron para servirnos alegando que querían que ambas órdenes salieran a la vez. Debo anotar que el sitio no estaba lleno, pero los salineros fueron atentos! Me alegro que haya un sitio con esta atmósfera en Santiago.

El lugar es céntrico y accesible. Si califico mi última experiencia es un 3, pero si considero experiencias anteriores en comida y servicio subiría a 4. En mi última visita pedí un unos langostinos Crunchy que en su descripción indicaban que estaban apanados con pepita de marañón y estuvieron apanados con harina regular. Los patacones nada crujientes, sino cargados de aceite. El servicio muy amable pero lento.

pedí el plato de limito con vegetales salteados y estaba bastante bueno, las porciones son grandes, tanto que pedí para llevar, solo que quería comer sushi y no estaba disponible