El Faro Casa Club

Pedimos una paella valenciana para 4 personas, demoraron 1 hora y 10 minutos en traer la comida. El hotel no estaba lleno ya que no era día feriado ni fin de semana largo, era un día regular. El precio contra a cantidad era muy poco.

Esta no es una reseña convencional de este lugar, porque fue un servicio especial solicitado al concierge del JW para una cena romántica privada en la playa.. El menú fue preparado especialmente para la ocasión y no esta la carta.. La comida fue excepcional: la entrada fue caviar de beluga con unas minicrepes.. seguidamente una crema de papas con vieras y un toque de aceite de trufas, deliciosa, y de principal una generosa cola de langosta al estilo "Termidor" gratinada con queso parmesano.. Todo acompañado con una helada botella de Chandon Brut.. entre arena, pétalos de rosas, la brisa y el sonido del mar y un atardecer de colores pasteles.. Un buen espresso y un postre un mousse de almendras, chocolate y frutillas.

Un ambiente de playa bajo una palapa grande. El servicio muy lento. Pescado sin sabor. También los otros platos. Nada especial para un precio muy elevado.

Una palapa muy acogedora cerca la piscina y la playa. El menú no es muy amplia pero todo es fresco y bien preparado. La paella es bien “al dente”, y los langostinos como entrada son muy buenos. El servicio muy atento. Pocos postres y sin fantasía.

Un lugar lindo para almorzar con una bellísima vista de la piscina y al fondo la playa. El servicio es buenísimo, muy característico de Buenaventura y la comida muy rica. Siempre es grato regresar y el menú tiene variadas opciones.