Don Caiman

El solo llegar a Don Caimán, a mi me desestresa, el verdor, el sonido de la naturaleza, la fauna, la brisa contribuye a que sea así. Lo que si me estresó fueron los baches ya casi llegando. El edificio y el mobiliario requiere un poquito de mantenimiento, los años le están comenzando a pasar la factura. Para ser un lugar abierto y tan inmerso en la selva tropical no fui picado por insectos, ni llegue a verlos; excepto una avispa que pasó de largo. Recuerdo que el buffet era más abundante y surtido. Pero sigue siendo delicioso, sus ensaladas riquísimas y variadas, el sancocho excelente y los postres todos buenos, la mamayena y el pan de guineo quedaron empatados en el primer lugar. El servicio irregular. Una joven hizo de todo porque fuera una buena experiencia y otras tenían como una apatía o les dolía la cabeza. Es de esas situaciones en donde dar una buena propina parece injusto que sea compartida con el que hizo poco por ganársela. Lo recomiendo y regresaré.

Había comprado una oferta simple para un buffet y mi experiencia fue buena. Un buffet no tan variado como otros pero estaba bien, tenía buen sabor quede satisfecho. La atención fue buena y el ambiente del lago Gatún me gusto.

Beautifully situated on the Chagas River. It has a buffet for $30 or a small ala carte menu with entrees around $15. The meal was very good. I have been there several times when I visit Sobriano and it is a excellent choice.

Un lugar único y diferente en su experiencia en el contacto con la naturaleza Excelente lugar para pasar un almuerzo o cena relajado

el lugar es bonito, pero la atención fatal, horrible la peor que he recibido en mi vida. la comida regular nada que ver con el precio muy alto para lo que es, pese a eso se entiende porque ser lugar turístico pero el personal horrible desatento, solo me sirvieron una vez agua no recogieron ni un plato de la mesa de los que íbamos dejando. tuvimos que pedir un postre directo en la cocina porque el mesero designado jamás lo vi después de tomar el pedido; no nos tomó ni las bebidas, así que tuvimos que pedirlas con una supervisora. jamás regreso