Estuvimos el día de la madre, a parte de que había hecho reserva y no la habían anotado, solo había buffet, y era muy sencillo para el costo que tenía. Muy poca variedad de platos y de postres. Además nos pusieron una mesa muy pequeña para todos los que íbamos, aunque pedimos que la cambiasen y lo hicieron muy amables. Había un grupo para amenizar, que estaba demasiado alto el volumen y se hacía difícil hablar. Lo mejor el entorno.

Estuvimos alojados en el hotel, y he de decir que tanto los desayunos como los almuerzos son muy ricos y variados, pues tiene una carta amplia de platos y precios. Las cenas las hicimos fuera, por lo que no puedo opinar, pero sé que es de buffet. Siempre que tenemos que almorzar en Santiago lo hacemos en este restaurante.

Fui por una comida de negocios, y muy bien, se queda muy bien llevando a gente alli!! Pedí pescado con arroz y muy bien, y todos los comensales almorzaron muy agusto. Ademas luego nos invitaron a los cafes, cosa que se agradece.

Un lugar muy bonito en el que cenar con tu pareja o con amigos. El ambiente es muy bueno y el servicio excelente, te muestran novedades del chef para degustarlas y dar tu opinion. Muy bien el lugar.