Un buen restaurante para hacer una parada cuando se viene del interior. Sencillito y con buena comida. Los arroces están muy buenos, y es aconsejable pedirlo con antelación y reservar para que no se demore mucho.
Pequeño restaurante en el Valle de Antón. Los desayunos son muy buenos al igual que la comida. Es conveniente reservar los fin de semanas o festivos. No tiene muchas mesas, pero sí más de las que puede servir. Nosotros reservamos y una vez sentados en la mesa no nos cogieron nota has la hora y media después, ni siquiera no trajeron la bebida ni alguna entrada de cortesía. Una vez ordenamos, la comida se demoró como otra hora y media más. El servicio no es nada bueno, saben que son pocos para tanto trabajo y te ignoran cuando los llamas porque no dan a basto. Aun así, la comida estaba bastante buena y fresca, a excepción del pulpo a la parrilla que estaba muy duro y con poco sabor. Muy recomendado el pollo y los grandes y finitos pantacones súper crujientes. Los jugos también son muy buenos, en concreto el de naranja y zanahoria, que viene con finos trozos de zanahoria.
Rincón de los Camisones.
Un buen restaurante para hacer una parada cuando se viene del interior. Sencillito y con buena comida. Los arroces están muy buenos, y es aconsejable pedirlo con antelación y reservar para que no se demore mucho.
Bruschetta
Pequeño restaurante en el Valle de Antón. Los desayunos son muy buenos al igual que la comida. Es conveniente reservar los fin de semanas o festivos. No tiene muchas mesas, pero sí más de las que puede servir. Nosotros reservamos y una vez sentados en la mesa no nos cogieron nota has la hora y media después, ni siquiera no trajeron la bebida ni alguna entrada de cortesía. Una vez ordenamos, la comida se demoró como otra hora y media más. El servicio no es nada bueno, saben que son pocos para tanto trabajo y te ignoran cuando los llamas porque no dan a basto. Aun así, la comida estaba bastante buena y fresca, a excepción del pulpo a la parrilla que estaba muy duro y con poco sabor. Muy recomendado el pollo y los grandes y finitos pantacones súper crujientes. Los jugos también son muy buenos, en concreto el de naranja y zanahoria, que viene con finos trozos de zanahoria.