Excelente restaurante con una atención muy especial y amorosa. La comida simplemente hecha con amor y en porciones enormes. Mejor lugar en boquete para desayunar.

Ambiente: modesto Atención: Muy lenta. Comida: muy rica y a buenos precios. Vale la pena comer aquí solo si no tienen mucha hambre o prisa porque demoran en traer los platos.

Buen ambiente pero es un lugar con capacidad para atender a muchas personas (y se llena) por lo que siento que la atención es un poco demorada y ni agua recordó traernos nuestra mesera si no se la pedimos. Los precios están en buena relación con la cantidad servida en los platos. Hamburguesa posada: pan seco y carne seca e insípida. No nos gustó. Pizza de camarones: rica aunque un poco costosa. Nachos supreme: recomendado. Creo que su fuerte son las carnes y no la pedimos pero los demás platos se pueden conseguir con precios más accesibles en cualquier otro lugar de boquete.

A pesar de que el hotel se ve un poco abandonado, el restaurante con una decoración modesta se ve muy limpio, la atención de la señora gisela fue muy atenta y rápida. No probé el menú principal pero su ensalada mixta de vegetales es muy rica y fresca, con una deliciosa vinagreta de la casa. De varios lugares donde probé chocolate caliente en cerro punta, definitivamente el de este restaurante fue el mejor. La relación precio calidad muy justa (porciones generosas).

Lugar pequeño con una bonita decoración, las hamburguesas y shakes están riquísimos y tienen cervezas artesanales 👌🏽 El servicio no es tan rápido si hay muchos clientes. Recomendado!

Menú variado, buen ambiente y servicio atento y rápido. Los champiñones al ajillo y la sopa de cebolla están muy buenos.

Muy buen ambiente para disfrutar de una buena comida en el interior. Tienen en su menú muchas opciones para personas vegetarianas (como yo), el servicio rápido y atento.

Bonito lugar con un buen paisaje como vista. El servicio algo lento pero los platos muy ricos. Las costillas, recomendadas.

Dentro de todo lo bonito que tiene Boquete, este es un lugar imperdible. El ambiente muy elegante y ecológico, la comida impecable en sabor aunque por ser gourmet no son porciones muy grandes y el precio es elevado pero al probar la comida, no te arrepientes por lo que pagaste. El servicio atento y bastante rápido.

Fui con un numeroso grupo de amigos a probar algo nuevo por el interior de mi país, nos encantó el ambiente (recorrimos las instalaciones del hotel) y el servicio fue bueno, con meseras amables, la comida tardó un poco (éramos 14 personas) lo cual fue entendible, todos los platos traídos estuvieron deliciosos, la hamburguesa es lo más recomendable de todos los platos pedidos. Sin duda es una buena opción con un toque romántico si se quiere ir a cenar en pareja. Recomendado.