El lugar es un espectáculo, una joya oculta en El Valle, la atención es excelente, buen trato, la comida muy rica, el entorno natural donde se encuentra es espectacular. La comida muy rica. Hay que conocerlo si o si!!!

Un poco desmejorada la atención y la sazón de la comida, se notó que su dueño no estaba por ahí cerca. Igualmente es un pequeño oasis en el valle, vale la pena sentarse a comer y a disfrutar el escenario de la naturaleza

Si quieres ser atendido como.un rey, probar una de las mejores pizzas de Toda Panamá, degustar ricos postres típicos de la gastronomía italiana pues este es el lugar. Adicionalmente puedes tener la suerte de conseguirte a Dani, su propietario y compartir un rato con él.. la atención de los meseros y la comida son lo máximo. Obligado visitarlo si vas a Antón.

El local está espectacular, me encantó la decoración, mantiene la calidad y frescura del resto de los locales de la franquicia. Recomendada la ensalada nación y el roll amor disco

Lo mejor su terraza o parte exterior del local donde disfrutas de una bella vista, y puedes tomar y comer disfrutando el momento. La atención, los tragos y la comida muy buena.

Me encantó el ambiente del restaurante. Se presentan grupos y tienen actividades jueves, viernes y sábado. Grupos, juegos, karaoke. La atención es muy buena. Los tragos y la comida

Es un restaurante de reciente apertura, tiene una buena selección de platos, la atención puede mejorar. Me tomé una sopa de mariscos que estaba muy buena.

Riquisimas empanadas horneadas de variados sabores, la de carne y pasitas una delicia, te las traen calientitas hechas del dia. Los chicos se esmeran en atenderte bien.

Si quieres vivir un excelente experiencia gastronómica este restaurante es ideal, la atención de Ruddy es espectacular pendiente de cada detalle al servir tu mesa y platos. Luego tienes la atención directa del chef y dueño del local Yoneki, quien prepara y explora combinaciones fabulosas. Recomendado Los postres para chuparse los dedos

La comida es divina, todo preparado en casa y con ingredientes frescos, el dueño, Petr (Peter) muy pendiente de sus clientes. Las sopas brutales, divinas, el pan espectácular, las papas fritas para chuparse los dedos y las picaditas divinas. Recomendado. La atención es muy buena.