Deliciosa la comida aunque me parece un poquito costoso. Muy fresca la pasta al olio con mariscos, la pizza de pepperoni y los postres.

Me parece que el costo de los platos no acompañan a la calidad de la comida. Fui a cenar y en principio 2 platos que pedí no tenían. Pedí de entrada una sopa de vegetales y estaba aceptable pero también pedí un ceviche de CORVINA y claramente lo que me trajeron era un ceviche de pescado (si especifican el tipo de pescado en el menú deben proporcionar lo indicado; de lo contrario, en el menú debería ofrecer ceviche de pescado para que el comensal esté anuente de lo que va a pedir). Asimismo, para el plato principal pedí un filete de corvina al ajillo y antes de pedir los platos, le pregunté a la mesera si efectivamente era CORVINA y ella me dijo que sí; definitivamente el filete que me trajeron no era corvina, era una especie de corvinata o mero pero no era corvina a lo que reitero que de ser así, deben ofrecer filete de pescado o la pesca del día para que no ofrezcan lo incorrecto. El lugar es básicamente un restaurante de paso pero lamentablemente no doy mis mejores referencias.

Salí muy decepcionada de este lugar. Había visto las calificaciones de otros comensales pero decidí darle una oportunidad al lugar ya que me estaba hospedando en el Hotel. De plano el servicio no fue muy bueno, no sentí que el personal quería atendernos. Probé varias tapas y he comido en varios lugares españoles donde lamentablemente este lo catalogo en el más bajo. La fabada asturiana estaba extremadamente salada, no era una cuestión del sabor como tal, sino que un plato salado es un error garrafal en la cocina. Los pinchos de carne sabían a carne recalentada y la carne no se sentía fresca ni suave. El pulpo tenía un sabor bastante extraño, la textura era rara y no sabía bien. Las papas bravas eran completamente distintas a lo que he acostumbrado probar, el picante sabía y olía a tabasco. La sangría también sabía rara, no sabía a calidad. El único platillo aceptable fueron las croquetas de jamón serrano. El lugar está muy lindo; lástima que la comida y el servicio no lo acompañan. Lamentablemente no creo que regresaría ni lo recomendaría.

Muy buena pasta casera. De entrada probé el minestrone y se sentía bastante natural y casero. De plato fuerte, probé la pasta pesto con pollo y la pasta al pomodoro. Las pastas cocidas en su punto al dente y las salsas muy deliciosas. El servicio un poco demorado a pesar de que fui en hora de almuerzo y el restaurante estaba relativamente vacío; pueden mejorar. El lugar muy bonito. En términos generales un muy buen lugar para ir a comer en el Valle aunque un poco costoso por lo que sí deberían mejorar el servicio.

Muy lindo el lugar, con muy buen ambiente. El servicio debe mejorar, es un poco demorado y un poco desorganizado. La comida muy rica. Probé los sliders tex mex y las papas fritas de camote, muy buena carne la de los sliders y la cebolla encurtida.

La comida está bastante aceptable. Fui a desayunar y lamentablemente no había hojaldre por lo que pedi un bollo con hígado encebollado y estaba normal. También probé los huevos revueltos y estaban normal. Lo mejor fue el capuchino y el jugo de naranja natural.

De entrada pedi un ceviche de pulpo el cual pienso que podrian mejorar, el sabor no era muy bueno y el pulpo estaba algo chicloso. De plato fuerte pedi una langosta al termidor y de acompañante yuca frita; la langosta al termidor muy fresca y rica, un poco baja en sal pero para mí es preferible a que esté salado por lo que me pareció bien, pero la yuca estaba un poco dura, parecía recocida. De jugo "natural" me ofrecieron de maracuya pero realmente era un concentrado diluido. El servicio un poco lento en cuanto a la comida. En general el lugar es aceptable pero si podrían mejorar en los puntos indicados.

En esta ocasión que fui la comida estuvo bien pero no tan espectacular como en ocasiones anteriores. Pedí la costilla con salsa de papaya y estaba bien. La corvina al ajillo también estaba bien. El servicio un poco lento, desde que llegamos para recibirnos y sentarnos, entregarnos el menú, servirnos agua, y cobrarnos. Pienso que deberían tener más personal para atender el restaurante. El ambiente es lo mejor del lugar, con la música jazz en vivo.

El servicio apenas llegamos muy bueno pero posteriormente si necesitábamos algo adicional no llegaban a atendernos aunque la comida llegó bastante rápida. La hojaldre y la tortilla casera estaba muy rica y el jugo de fresa también.

El servicio del restaurante muy lento, hasta para servir agua y las bebidas. Pedi una corvina con limón y eneldo y la salsa no sabía fresca. El acompañamiento de quinoa estaba bien. Todas las demás personas con las que compartí la mesa