La sangria estuvo como siempre deliciosa y el Carpaccio Di Manzo super rico, sin embargo si me entristeció saber que ya no puedes pedir platos de menu de Pomodoro en el wine bar, ya que por ejemplo la lasagna de pollo en salsa blanca que es una delicia no aparece en el menu de win bar.

Realmente fue una muy buena experiencia, desde el servicio, el cual estuvo impecable, el joven que nos atendió fue muy agradable y se conocía cada plato del menu. Además, todo lo que pedimos estuvo delicioso.

Muy buen ramen, a los que nos gusta el picante para mi tiene el toque perfecto, que te permite sentir todo el sabor de los ingredientes. Hemos ido muchas veces y siempre salimos satisfechos.

Los postres son muy ricos, el pie de limón es sin duda una delicia con el balance adecuado entre dulce y ácido. El tiramisu también siempre ha sido de mis favoritos del lugar, sin embargo si debo decir que esta ultima vez sentí que el biscocho no estaba lo suficientemente remojado, lo que no permitió que estuviera tan rico como en otras ocasiones.

Los helados están muy ricos, particularmente me encanto el de galletas y el de caramelo, la opción de poder probar tres sabores antes de elegir me pareció muy útil.

Fuimos anoche con unos amigos y no hubo queja, todo lo que pedimos estuvo delicioso, las porciones eran buenas y me encantó que la carne estaba justo en el término que la pedimos. La joven que nos atendió también lo hizo muy bien. Definitivamente regresaremos.