Todo fue sobresaliente de este lugar. La atención, el ambiente y sobretodo la comida. Me recomendaron la Causa Masaki para empezar y, ¡es espectacular! La textura perfecta y el sabor balanceado. Luego pedí un rollo Misti y estaba inigualable. Voy a seguir viniendo para probar todo el menú.

La parihuela es DELICIOSA! También pedimos la Jalea de Mariscos, y estaba espectacular. El aguacate relleno de mariscos, estaba igualmente delicioso. La relación calidad/precio, es de las mejores que he visto en Panama. El lugar no es muy bonito, pero por la comida y servicio: Muy recomendado!

Pedimos una variedad de tapas, TODAS deliciosas: tortilla española, alcachofas, calamares y entrecôte. El servicio muy amable y pendiente de cada movimiento nuestro. Habían algunos vinos en la carta que no tenían, pero nos sugirieron buenos reemplazos.

El servicio es muy educado, pero si te sientas afuera tienden a olvidarse de ti. La comida está bien presentada, buena sazón, sabores novedosos. El lugar es acogedor. Me parece muy adecuado para grupos pequeños o parejas.

El lugar es bonito pero tiene mala acústica, el sonido rebota por todos lados. El servicio es ágil y eficiente. La comida es muy muy buena, seguiré yendo, pero quizá me siente afuera para evitar el ruido.

Ordené un carpaccio de salmón, y vino congelado, al comentarle al mesero, lo justificó diciendo que ese era el método. Devolví el plato y solicite la carta, él volvió y me dijo que lo harían de nuevo. El resultado fue el salmón calentado (a medias) con aceite de oliva para ocultar que era el mismo. Una decepción total! Es lamentable porque el lugar es acogedor, el concepto del área de lectura/ocio es muy bueno.

El lugar es muy sencillo. La atención es buena, todos te sonríen y son amables con los clientes. Aconsejo sentarse en en el salón adjunto porque sino sales oliendo a comida. Nunca había probado comida coreana, y me ha gustado tanto que regresaré por más. Si a usted le gustan los sabores son fuertes, se lo recomiendo.

Las hamburguesas y los acompañamientos son buenísimos! Las porciones de buen tamaño. Pero, si llevan hambre, van a desesperarse. Son lentos, la espera vale la pena pero para ser hamburguesa son muy lentos.

El lugar es acogedor, sencillo y nada ostentoso. Todo el servicio es muy educado. El menú es variado entre panameño y argentino. Pedimos las costillas (mi preferido) y la milanesa de res napolitana (suave y jugosa). El bar de ensaladas es demasiado básico, puede mejorar bastante. El crème brûlée es exquisito!

El lugar está impecablemente decorado: una mezcla retro-industrial. Los Dumplings de Sopa de Cebolla son una explosión inesperada de sabor, muy recomendados! Tanto el Risotto Brutto, como el Risotto de Salmón, son espectaculares, compartan: vale la pena!