Buen ambiente, música a buen volumen que permite hablar sin gritar. Fuimos un grupo de amigas y decidimos pedir cada una un plato Pa’ Compartir. Son buenas porciones y todas probamos de todos los platos. El sabor y la sazón de todos fue muy buena. Pedimos 1/2 pollito, el Chicharrón Enrosca’o y el Filete de Res; de acompañamiento yuquitas y los Patacones de Plátano Chino. De postre compartimos un Buscando Guayaba, q es un volcán de guayaba con helado de vainilla.
Súper recomendado!!
Llamé a reservar para una cena el Día del Padre y desde la persona q contesta en el hotel, hasta la de la reservación en el restaurante me atendió muy amablemente.
Cuando llegamos la anfitriona nos llevó a la mesa y nos presentó a nuestro mesero que nos hizo algunas recomendaciones y nos advirtió con tiempo algunos platos que no había porque el brunch del Día del Padre había agotado ingredientes, lo cual entendemos completamente. Me encantó que nos ofrecieran rodajas de limón, naranja o pepino para saborizar el agua y que las copas nunca estuvieron vacías. La canasta de pan, muy buena y surtida; no necesité mantequilla pues los sabores estaban deliciosos.
De entrada pedimos el carpaccio de carne de res Kobe y el pulpo. El carpaccio recomendadísimo! Excelente combinación de sabores, todos los ingredientes se complementan. Del pulpo lo que más me gustó fue lo tierno q estaba, el sabor estaba bueno pero no es que no haya probado algo parecido en otro restaurante. De plato fuerte pedimos la entraña, en dos términos de cocción diferentes, los camarones jumbo y el salmón a la parrilla y de acompañamientos las yucas fritas y las habichuelas francesas. Todos los platos estaban muy buenos, pero ninguno sobresalía por encima del otro. Las yucas deliciosas y las habichuelas perfectas, verde brillante como deben ser y crocantes. Las mejores habichuelas que he probado en un restaurante. En Panamá están acostumbrados a servir "vegetales al vapor" aguados como si los hubieran sancochado; me atrevo a decir que en ningún restaurante después de sacarlos del vapor los sumergen en baño María invertido para detener la cocción.
De postre pedimos la tarta de manzana y el sacher de chocolate... estaba de muerte lenta. El biscuit sacher, húmedo como debe ser y el baño de chocolate grueso, se complementaba muy bien con el sorbeto de fresa q lo acompaña. El emplatado muy bueno y la decoración muy bonita, típica de la pastelería francesa, con discos de chocolate blanco y pan de plata comestible. La tarta de manzanas, diferente a lo que me esperaba, también estuvo buena, acompañada de helado de vainilla y una jarrita de salsa de caramelo bien espeso.
La verdad la única queja que podemos tener de nuestra cena fue q una de las entrañas era término tres cuartos y vino término medio; por lo demás todos estuvo muy bien; la calidad y sabor de los platos, la atención y el ambiente, todo muy recomendado.
5inco (San Francisco)
Buen ambiente, música a buen volumen que permite hablar sin gritar. Fuimos un grupo de amigas y decidimos pedir cada una un plato Pa’ Compartir. Son buenas porciones y todas probamos de todos los platos. El sabor y la sazón de todos fue muy buena. Pedimos 1/2 pollito, el Chicharrón Enrosca’o y el Filete de Res; de acompañamiento yuquitas y los Patacones de Plátano Chino. De postre compartimos un Buscando Guayaba, q es un volcán de guayaba con helado de vainilla. Súper recomendado!!
Brio Brasserie
Llamé a reservar para una cena el Día del Padre y desde la persona q contesta en el hotel, hasta la de la reservación en el restaurante me atendió muy amablemente. Cuando llegamos la anfitriona nos llevó a la mesa y nos presentó a nuestro mesero que nos hizo algunas recomendaciones y nos advirtió con tiempo algunos platos que no había porque el brunch del Día del Padre había agotado ingredientes, lo cual entendemos completamente. Me encantó que nos ofrecieran rodajas de limón, naranja o pepino para saborizar el agua y que las copas nunca estuvieron vacías. La canasta de pan, muy buena y surtida; no necesité mantequilla pues los sabores estaban deliciosos. De entrada pedimos el carpaccio de carne de res Kobe y el pulpo. El carpaccio recomendadísimo! Excelente combinación de sabores, todos los ingredientes se complementan. Del pulpo lo que más me gustó fue lo tierno q estaba, el sabor estaba bueno pero no es que no haya probado algo parecido en otro restaurante. De plato fuerte pedimos la entraña, en dos términos de cocción diferentes, los camarones jumbo y el salmón a la parrilla y de acompañamientos las yucas fritas y las habichuelas francesas. Todos los platos estaban muy buenos, pero ninguno sobresalía por encima del otro. Las yucas deliciosas y las habichuelas perfectas, verde brillante como deben ser y crocantes. Las mejores habichuelas que he probado en un restaurante. En Panamá están acostumbrados a servir "vegetales al vapor" aguados como si los hubieran sancochado; me atrevo a decir que en ningún restaurante después de sacarlos del vapor los sumergen en baño María invertido para detener la cocción. De postre pedimos la tarta de manzana y el sacher de chocolate... estaba de muerte lenta. El biscuit sacher, húmedo como debe ser y el baño de chocolate grueso, se complementaba muy bien con el sorbeto de fresa q lo acompaña. El emplatado muy bueno y la decoración muy bonita, típica de la pastelería francesa, con discos de chocolate blanco y pan de plata comestible. La tarta de manzanas, diferente a lo que me esperaba, también estuvo buena, acompañada de helado de vainilla y una jarrita de salsa de caramelo bien espeso. La verdad la única queja que podemos tener de nuestra cena fue q una de las entrañas era término tres cuartos y vino término medio; por lo demás todos estuvo muy bien; la calidad y sabor de los platos, la atención y el ambiente, todo muy recomendado.