Soy bastante exigente con la carne y el filete que comí aquí estaba buenisimo. El parrillero tiene muy buena mano! La atención fue buena y listos para complacer. El unico aspecto negativo es que se anuncian como pet friendly y la opción de llevar a la mascota es sentarse afuera.: ruido de tráfico y. . . “música” ambiental a alto volumen. eso no es “friendly” con las mascotas.
Cuidado….. este local se anuncia como “pet friendly” pero en realidad no lo es. Al igual que otros que de manera no muy honesta se publicitan como pet friendly (para atraer a mas clientela y parecer que están en onda), en realidad no lo son. Lo “friendly” que tiene este restaurante es que te permiten llevar a tu mascota si te sientas en una calurosa y ruidosa terraza.
El Bouef Tartare resultó algo mas parecido a un “dip” de bouef. ¿Están ahorrando en la carne? servicio lento y cuando pedí según lo que se lee en el menú (el menú está en francés) tuve que buscar una traducción al español para comunicar al mesero lo que quería. mejor seria un menú bilingüe.
Servicio lento y distraido por estar dando prioridad a deliveries. el croissant de almendras que pedí no estaba fresco. El engaño de calentarlo (cosa que no pedí pero lo hicieron por defecto) no logró disfrazar lo añejo. Acerca del café no puedo comentar porque no tomo café en franquicias norteamericanas habiendo ya pasado por esa tortura al paladar en muchas ocasiones. El ambiente… que se puede decir… es un local insipido sin atractivo alguno donde una de las dos puertas de acceso entra directo a la masa de clientes haciendo fila. Un 0 en diseño.
La calidad y el menú han caído a niveles bajísimos en comparación a sus primeros dias. Los bocadillos llegan a la mesa calentados aparentemente en microondas. En el menú ahora hay hotdogs con queso cheddar y hamburguesas (¿típicamente español?). El vino de la casa es horroroso. La atención es muy buena. Recomendaría pedir con cuidado pieza por pieza y olvidar las tablas de combinaciones de bocadillos y… buena suerte!
Excelente cocina. Buenos cocteles. Esmerada atención. El único aspecto negativo es que la
música ambiental está a un volumen tan alto que no permite conversar con tus comentarios de mesa. Mas aún… estresa, pero es algo que ocurre en la gran mayoría de los restaurantes en Panamá, no así en otros paises. No se entiende.
Mala experiencia. Pedí un filete con portobello y no sé qué carne me sirvieron. Tal vez un corte distinto al filete o quizás un filete de una vaca vieja. Tenía un sabor y una textura que no he podido definir.
Muh es un restaurante donde siempre quedarás satisfecho con la calidad de sus carnes y su amable atencion. He ido en múltiples ocasiones porque se que saldré satisfecho de haber pagado un precio justo por una carne de muy buena calidad preparada cono debe ser. Sin embargo voy a aprovechar la oportunidad para comentar acerca del food truck de Muh en Martini Beach en Buenaventura. Este empezó hace unos años con una presentación divertida y menu variado. Habían neveras con cortes fe carnes y chorizos que se podían comprar, tambien un mesón con una variedad de salsas para las hamburguesas y buena atención. Hoy en dia el food truck mas bien parece el alojamiento improvisado de un vagabundo. Deteriorado y sucio no es ni la sombra de lo que fue. Es más... da un pésimo aspecto de desidia, falta de higiene y desinterés. Ojalá la administración de Buenaventura tome acción y saque ese trasto mugriento de ahi.
Pedí un risotto de ossobuco que estaba muy bueno. Pero es que muyyu bueno. El servicio resultó malisimo ya que al parecer los mesoneros no reciben entrenamiento alguno. Y el ambiente afuera del espacio semicerrado es la única opción para poder conversar sin tener que gritar por el excesivo volumen de la “música ambiental”. Supongo que a los que van a sumergir su cabeza en sus celulares eso no reviste problema alguno.
Empezó bien hace unos años atrás pero la desidia y la falta de esmero terminaron por convertir a este restaurante en un lugar al que no voy a volver. Hace unos meses pedí una pizza a domicilio y llegó desinflada y fria. Luego de comentar esta mala experiencia, en algún medio que no recuerdo, se me llamó para explicarme que lo que habia pasado se debia a que el tiempo de traslado afecta el producto de esa manera. se me ofreció que pasara por el restaurante y que se me compensaría invitandome una pizza. Hoy fui ahi a almorzar con mi esposa y pedimos pizza. Ella una “Italiana” y yo una Diavola. Al rato, nos trajeron una pizza de pepperoni al tipico estilo estadounidense. No salami piccante, no aceitunas, no peperoni .... sino que el mal llamado “pepperoni” gringo. Se me ofreció cambiarla por una Margherita, cosa que acepté. Nos trajeron la pizza de mi esposa y se me informó que la pizza “Diavola” me la tenian que cobrar igual. Pedí que no se preocuparan y que tomaría un poco de la de mi esposa. Al rato me trajeron la pizza Margherita y se me informó que también se iba a cobrar. Recordé la promesa de invitarme una pizza meses atrás. No hubo caso. Fuimos atendidos con mucha amabilidad pero quedamos muy decepcionados por el mal manejo de la situación y también de la “americanización” de una receta clásica italiana transformando una Diavola en una vulgar pizza de “pepperoni”. No volveremos más y que aquellos que esperan comida genuinamente italiana estén advertidos que este restaurante ya no es lo que fue.
Hacienda Real
Soy bastante exigente con la carne y el filete que comí aquí estaba buenisimo. El parrillero tiene muy buena mano! La atención fue buena y listos para complacer. El unico aspecto negativo es que se anuncian como pet friendly y la opción de llevar a la mascota es sentarse afuera.: ruido de tráfico y. . . “música” ambiental a alto volumen. eso no es “friendly” con las mascotas.
Los Tarascos (Bella Vista)
Cuidado….. este local se anuncia como “pet friendly” pero en realidad no lo es. Al igual que otros que de manera no muy honesta se publicitan como pet friendly (para atraer a mas clientela y parecer que están en onda), en realidad no lo son. Lo “friendly” que tiene este restaurante es que te permiten llevar a tu mascota si te sientas en una calurosa y ruidosa terraza.
PAUL (Multiplaza)
El Bouef Tartare resultó algo mas parecido a un “dip” de bouef. ¿Están ahorrando en la carne? servicio lento y cuando pedí según lo que se lee en el menú (el menú está en francés) tuve que buscar una traducción al español para comunicar al mesero lo que quería. mejor seria un menú bilingüe.
The Coffee Bean & Tea Leaf (Balboa Boutiques)
Servicio lento y distraido por estar dando prioridad a deliveries. el croissant de almendras que pedí no estaba fresco. El engaño de calentarlo (cosa que no pedí pero lo hicieron por defecto) no logró disfrazar lo añejo. Acerca del café no puedo comentar porque no tomo café en franquicias norteamericanas habiendo ya pasado por esa tortura al paladar en muchas ocasiones. El ambiente… que se puede decir… es un local insipido sin atractivo alguno donde una de las dos puertas de acceso entra directo a la masa de clientes haciendo fila. Un 0 en diseño.
100 Montaditos
La calidad y el menú han caído a niveles bajísimos en comparación a sus primeros dias. Los bocadillos llegan a la mesa calentados aparentemente en microondas. En el menú ahora hay hotdogs con queso cheddar y hamburguesas (¿típicamente español?). El vino de la casa es horroroso. La atención es muy buena. Recomendaría pedir con cuidado pieza por pieza y olvidar las tablas de combinaciones de bocadillos y… buena suerte!
Casa Stizzoli
Excelente cocina. Buenos cocteles. Esmerada atención. El único aspecto negativo es que la música ambiental está a un volumen tan alto que no permite conversar con tus comentarios de mesa. Mas aún… estresa, pero es algo que ocurre en la gran mayoría de los restaurantes en Panamá, no así en otros paises. No se entiende.
Saquella Espresso (Multiplaza)
Mala experiencia. Pedí un filete con portobello y no sé qué carne me sirvieron. Tal vez un corte distinto al filete o quizás un filete de una vaca vieja. Tenía un sabor y una textura que no he podido definir.
Muh Panamá
Muh es un restaurante donde siempre quedarás satisfecho con la calidad de sus carnes y su amable atencion. He ido en múltiples ocasiones porque se que saldré satisfecho de haber pagado un precio justo por una carne de muy buena calidad preparada cono debe ser. Sin embargo voy a aprovechar la oportunidad para comentar acerca del food truck de Muh en Martini Beach en Buenaventura. Este empezó hace unos años con una presentación divertida y menu variado. Habían neveras con cortes fe carnes y chorizos que se podían comprar, tambien un mesón con una variedad de salsas para las hamburguesas y buena atención. Hoy en dia el food truck mas bien parece el alojamiento improvisado de un vagabundo. Deteriorado y sucio no es ni la sombra de lo que fue. Es más... da un pésimo aspecto de desidia, falta de higiene y desinterés. Ojalá la administración de Buenaventura tome acción y saque ese trasto mugriento de ahi.
Bruttito
Pedí un risotto de ossobuco que estaba muy bueno. Pero es que muyyu bueno. El servicio resultó malisimo ya que al parecer los mesoneros no reciben entrenamiento alguno. Y el ambiente afuera del espacio semicerrado es la única opción para poder conversar sin tener que gritar por el excesivo volumen de la “música ambiental”. Supongo que a los que van a sumergir su cabeza en sus celulares eso no reviste problema alguno.
Ciao Ragazzi (Obarrio)
Empezó bien hace unos años atrás pero la desidia y la falta de esmero terminaron por convertir a este restaurante en un lugar al que no voy a volver. Hace unos meses pedí una pizza a domicilio y llegó desinflada y fria. Luego de comentar esta mala experiencia, en algún medio que no recuerdo, se me llamó para explicarme que lo que habia pasado se debia a que el tiempo de traslado afecta el producto de esa manera. se me ofreció que pasara por el restaurante y que se me compensaría invitandome una pizza. Hoy fui ahi a almorzar con mi esposa y pedimos pizza. Ella una “Italiana” y yo una Diavola. Al rato, nos trajeron una pizza de pepperoni al tipico estilo estadounidense. No salami piccante, no aceitunas, no peperoni .... sino que el mal llamado “pepperoni” gringo. Se me ofreció cambiarla por una Margherita, cosa que acepté. Nos trajeron la pizza de mi esposa y se me informó que la pizza “Diavola” me la tenian que cobrar igual. Pedí que no se preocuparan y que tomaría un poco de la de mi esposa. Al rato me trajeron la pizza Margherita y se me informó que también se iba a cobrar. Recordé la promesa de invitarme una pizza meses atrás. No hubo caso. Fuimos atendidos con mucha amabilidad pero quedamos muy decepcionados por el mal manejo de la situación y también de la “americanización” de una receta clásica italiana transformando una Diavola en una vulgar pizza de “pepperoni”. No volveremos más y que aquellos que esperan comida genuinamente italiana estén advertidos que este restaurante ya no es lo que fue.