Este es un muy buen restaurant calidad-precio. El ambiente es muy bueno, excepto cuando ponen la música demasiado alta, lo que ocurre muy frecuetnemente los fines de semana. Si vas a tomar tragos antes de una rumba entonces no hay problema. Tiene una terraza fantástica con vistas al parque y donde puedes estar al aire libre al mismo tiempo que no estás al nivel de los autos, lo que puede ser desagradable. La comida, está buena, sin ser excepcional, pero los precios son buenos así como las raciones, lo que hace que sea un sitio que vale la pena para ir a comer o sólo para picar algo con unos tragos. Voy muy a menudo y lo sigo recomendando.

Sólo he ido a este restaurante para disfrutar del magnífico desayuno de dim sum el cual me vuelve loca¡ El precio por persona, después de comer muy copiosamente es de unos 10usd por persona, lo cual resulta muy asequible, y la comida está riquísima. El ambiente no es el mejor, pero nunca me dejará de impresionar la cantidad de gente que va, además aquí vengo a comer y no a pasar una velada romántica, por lo que el ambiente no es tan importante. El servicio ha desmejorado con respecto a cuando empecé a ir, tardan muchísimo en servir el té y agua¡ De hecho ayer fui por última vez y pedí té como a 6 meseros diferentes, y comí unos 5 platillos antes de que me sirvieran¡ Un tradicional para todos los domingos, que recomiendo, y al que llevo a todos los turistas!

Lo mejor del ambiente es el restaurante, pero la comida no es espectacular. Pedimos la recomendación del mesero: rissoto con camarones y vieiras y un salmón con hongos caramelizados. A pesar de que la descripción de los dos platos es espectacular no lo eran sus sabores. El rissoto era muy escaso, sobre teniendo en cuenta el precio de 16 dólares por el plato, y parecía un arroz con mariscos y algo de caldo, estaba bueno per para nada tenía el sabor y textura de un risotto. La presentación tampoco tenía nada de especial.No lo volvería a pedir ni a recomendar. El salmón no tenía nada de espectacular excepto la presentación que era mejor que la del risotto pero de sabor era normal. El postre, no recuerdo el nombre, fue un fondant de chocolate con helado de vainilla, lo mejor¡ Relación calidad-precio no lo recomendaría en absoluto, se salva que el lugar es muy bonito y agradable.

No es un restaurante sofisticado pero uno de mis preferidos, y sin duda al que siempre voy en el Causeway. La razón: guarda una magnífica relación calidad-precio y el servicio es bueno. Nunca me hacen esperar mucho para tomarme la comanda ni para servirme, tienen platos variados y aunque soy bastante fiel a mis favoritos, he probado las carnes y los pescados y están muy bien. Como entrante recomiendo sin duda las almejas al ajillo, están espectaculares. De platos principales los camarones en salsa criolla están muy ricos también, y postres.. .nunca los he probado, porque siempre me quedo llena. Es un restaurante sin pretensiones, al alcance de muchos, comida bien preparada y precios muy correctos¡ seguiré yendo¡

Después de tantas recomendaciones me aventuré a ir a La Mar. Tengo que decir que no quedé decepcionada pero si me gustaría nombrar los puntos positivos y negativos. Como bueno puedo decir que en general la comida está buena, el lugar es elegante y los precios aunque un poco elevados son correctos para el lugar. Muy bueno el detalle de la cesta con yuca y plátano frio acompañado de dos deliciosas salsas, cortesía de la casa, y algo que apenas no veo en Panamá y que hecho de menos. De negativo que las órdenes salieron un poco lentas, y en mi plato principal, pedí el atún y rissoto: el atún me lo ordené medio y llegó 3/4, estaba prácticamente hecho y sólo un poquito en el centro rosado, ni siquiera rojo. Aún así estaba rico. El rissoto estaba un punto menos cocinado de lo que debería, el sabor excelente pero muy duro. Soy de las que como el arroz y la pasta al dente pero le faltó un minuto de coción para que estuviera perfecto. Precios, yo calificaría este restaurante en los 33 dólares porque los entrantes están sobre los 10, los platos principales de media en unos 17 o 18 y después la bebida. Respecto al lugar debo decir que cuando entré me quedé un poquito decepcionada, una vez estaba sentada no, y eso es debido a la distribución de la sala. Al entrar parece que es un cuadrado y no hay más, sólo después y desde otra perspectiva vemos que hay un bar en una esquina y que es más amplio de lo que parece. En definitiva lo recomendaría aunque no es mi favorito en la ciudad. También que no aumenten los precios porque están en el límite para no romper la relación precio-calidad que es normal-buena.

El servicio, comida y ambiente son muy buenos, como también lo son los precios de la comida. Mi decepción o gran defecto son los precios de las bebidas. Pedimos entre todos picadas, muy ricas, para compartir, el precio está en torno a los 5 o 6 dólares, muy correcto. La cerveza nacional a 3 dólares, casi el precio del platillo¡ me pareció excesivo y quizás sea la razón por la que no volvería, de hecho no tienen carta de menús de bebidas y esto te toma por sorpresa. Una pena, de resto todo excelente.