Deliciosa comida de la India. Buen punto de picante. Se nota que la comida es hecha al momento. Restaurante causal.

Bottle Alley me trasladó a mi querido Colón y a mi historia familiar. Emocionante no solo encontrar en el menú el Hallelujah Cocktail sino ver que se reconoce la autoria de su creador, Max Bilgray, tío de mi abuelo materno y propietario del reconocido Tropic Bar. Me confundió un poco que se me presentaran 3 menús diferentes en la 2 horas que estuvimos ahí. Requiero una segunda visita para calificar a detalle la comida. El ambiente y atención excelente.

Excelente ambiente y atención. Buen lugar para brunch y desayuno los domingos. Menú variado y valet parking. Los cocktailes a otro nivel!

Buena comida fusion japonesa/peruana. Buen ambiente. No sé si fue por la hora y promo, pero el servicio a pesar de estar bueno y atento, estaba algo lento. El arroz de jengibre suuuper recomendado.

Comida variada con twist español. Las alitas de pollo muy recomendadas. Necesario para entrar para saber que se trata de un restaurante de.

Restaurante chico bajo el concepto de comida tradicional japonesa. Menú variado, cocina abierta y atendido por sus dueños japoneses. Buena comida y porciones, el personal hace su mayor esfuerzo por atender la gran demanda de comensales que había cuando fui. Poca variedad de postres.

Muy por debajo de mis expectativas. Empezando por la canasta de pan de entrada que me pareció fuera de lugar para el tipo de comida. La atención ok. El ambiente no logra incorporarse con el resto de los elementos para dar la sensación de estar en un restaurante oriental (música, meseros). La comida nada espectacular ni diferente a un restaurante de comida rápida. No es de los restaurantes que repetiré.

Delicioso lugarcito italiano en el Casco Viejo atendido por su propietaria Manuela. La mejor burrata y tiramisú que he probado. El lugar es chico, por lo cual un poco se suerte o paciencia será el mejor aliado. Las pizzas super recomendadas!

Fui por primera vez para desayunar. Rico ambiente al estilo parisino. Menú variado y para todas las opciones. La atención un poco demorada; quizás un poco más de personal en horas de mañana resuelva el problema. Debo regresar para probar su pastelería. Recomiendo los huevos benedictine.

Sin duda una de las mejores opciones en la ciudad para comer bien en un buen ambiente. Comida de autor en buenas porciones. Las entradas deliciosas y buena selección de postres. Imposible ir y no degustar uno de sus ricos cocktails. Excelente lugar para almuerzo de reunión.