Los desayunos aquí son muy buenos y tienen una buena variedad. Pedí El Rubio que trae omelette, 1 tortilla de maíz, frutas, jalea, queso crema y estaba muy bueno acompañado de un café negro. La atención fue buena, solo que sentí que demoraron para servir y realmente habíamos pocas personas en el restaurante.

El ambiente del lugar es diferente y muy bueno. El show estuvo excelente. No hay problema para conseguir estacionamiento debido a su ubicación. La comida no me gustó mucho, pedimos un arroz frito de pato y lo sentí muy salado, lechón pekin y dumplin de lechon si estaban ricos, el postre malísimo -chocolate szechuan- eran como migajas de bizcocho que no tenían sabor con algo parecido a un helado en el centro y súper caro. Pedí un cocktail que se llama Daiquirí Dragones, el sabor se sentía súper artificial.

Fuimos a desayunar en familia y tienen platos muy buenos para compartir. Pedimos una Cacerola que trae desayuno panameño: tortilla, carimañola, queso blanco, chorizo, tasajo, huevos fritos y estaba muy bueno, combinado con un capuchino. También pedimos un pancakes de banana, deliciosos, esponjosos y tostados en el borde, vienen con un topping de mermelada de frutos rojos y pedazos de guineo. Todo estuvo excelente, la atención buena y el ambiente muy bueno en la terraza que corre una brisa muy agradable.

Pedí una picada mixta, la cual estuvo normal nada que resaltar en el sabor. Lo que no me gustó es que era acompañada de yuca y solo traía 2 piezas. De postre un brownie con helado que sí estaba muy rico. La atención fue buena y rápida, a pesar de que estaba bien lleno. El ambiente puede mejorar, siento que las mesas están muy pegadas.

Un buen lugar para tomar café y un buen postre. El muffin de zapallo es muy rico. La atención muy rápida y amable.

El cordon blue muy bueno y se puede pedir con puré o papas fritas, además trae una ensalada verde. El menú es muy variado. El Mil hojas de chocolate muy rico y acompañado de un capuchino, mucho mejor. La atención es buena y el ambiente del lugar también.

Pedí un filete de corvina con hongos y estaba muy rico. El ambiente me gustó mucho tenían musica en vivo, algo diferente un chico tocando un arpa, muy buena la música y agradable. La atención fue buena, a pesar de que éramos 8 en la mesa la comida no demoró.

Pedí una sopa de wantón y no me gustó para nada, estaba insípida y los fideos crudos. La atención sí fue rápida y muy buena. La chica muy amable. Hacia calor en el lugar.

El menú muy limitado. No había pollo. La carne de res estaba bien. Normal nada me encantó. Había gente fumando. Aunque sea un rooftop está prohibido fumar en lugares públicos.

El ambiente se ve bastante mal. Hay como basurita por el piso de lo que cae de las mesas y que no lo barren. Pedimos para llevar costillitas agridulce y arroz. La costillita estaba bien. El arroz no me gustó, no tenía sabor. La cantidad que sirven es bastante. Yo no regreso.