Tranquilo y acogedor. El cafe está bien preparado. La hamburgesa que pedí también me gustó. Muy pacientes con mi perrita, la cual estaba bastante inquieta el día que fui. Recomendado.

Me gustó la comida india. Los cocteles también estaban buenos. La mesera también fue muy atenta. Este es un lugar que no falla.

Buena pizza. La pasta no estaba buena; de hecho, es discutible si usaron guancciale o tocino en una de ellas. Definitivamente estaba sobre cocinada. El panna cotta con fresa estaba buenísimo. El ambiente es bueno y los meseros amables. Fui con mi cachorra, la cual recibieron muy bien y le ofrecieron un tazón con agua. El mall es amplio, con areas verdes cercanas para pasear a la cachorra. Recomiendo ir a comer pizza y panna cotta. Aléjese de las pastas.

No me gustó. Tienen un menú de platos coreanos, pero me pareció que les faltaba sabor. Algo positivo del lugar es que tiene estacionamientos. El personal también es amable. Sin embargo, la comida, que es por lo que fui, dejó mucho que desear. No recomiendo ir, ya que hay mejores opciones en Panamá para comida coreana.

Lugar sólido para comer un plato italiano. En menú también cuenta con platos panameños, como ceviches. La comida es buena y tiene buenos precios. El menú tenía en 30% de descuento en casi todos los platos, lo que apreciamos. Fui con unos amigos y mi cachorra. Nos sentaron en la terraza, donde nos facilitó pasear a la cachorra cuando se inquietó. Menos mal tienen valet parking porque es muy difícil estacionar en este área. Además de esto, no hay ningún otro inconveniente.

Gran número de platos Georgianos. Tienen una sabor bastante auténtico, a pesar de que no he ido a Georgia. Pedimos el set para compartir entre 3-4 personas. Las porciones son abundantes y variadas. Además del set pedimos el pollo con salsa de ajo, el cual también estaba delicioso. La atención es buena y está ubicado en la parte tranquila de Casco.

Este lugar no falla. Buenas ostras, elegante decoración y atento personal. Aprecié mucho que pudieron acomodar a mi mascota en una mesa que no tenía mucho tránsito de personas. En esta ocasión, me sorprendió el postre de banano con crema chantilly. Tiene un buen sabor, balanceado. No me empalagó.

Restaurante agradable para ir con amigos o familia. No había agua potable ese día, pero igual nos atendieron bien. Pedimos solo platos cocinas por miedo a que la falta de agua influyera en la salubridad de la comida. De todos modos, tenían disponibles todos los platos. Nos quedaron pendientes los platos crudos. Particularmente nos gustaron los postres: el de chocolate, el suspiro limeño y el arroz con leche. El personal es atento y honesto con las recomendaciones, lo que evidenciamos al pedirle sugerencias al mesero. La decoración es oscura y acogedora. No hay muchos estacionamientos, por lo que recomendaría llegar en viajes compartidos. Hay valet parking, sin embargo el espacio de estacionamiento para los carros es muy limitado.

Buen lugar para cocteles y entradas para compartir. No es un restaurante con platos fuertes sustanciales, mas bien degustaciones. Todo tiene muy buen sabor, aunque siento que su fuerte son los cocteles. El ambiente es oscuro y acogedor, con decoración moderna. El personal también es atento.

Se merecen todo el crecimiento que han tenido. La comida continua teniendo un toque caribeño sabroso. Amables los meseros y la comida nos llegó rápido. En esta ocasión fui a probar las alitas de wings week. Me pareció que tenían buen balance de limón, miel y picante. Entre cuatro pedimos 50 alitas. Quedamos llenos, pero muy felices.