No hay queja la verdad. Excelente servicio, muy atento en todo momento. Las instalaciones bien cómodas, con mesa de billar y pequeña sala de vídeojuegos. La comida también estuvo excelente. Probamos las hamburguesas Mayor y Bacon Cheese y tenían buen tamaño, ingredientes frescos y un sabor fabuloso. Mi esposa probó los nachos (le vinieron a echar el queso fundido a la mesa, jeje) y la porción fue súper generosa y se veía buenísimo. Buen lugar para llegar en familia, por la buena comida y las amenidades.

Excelente atención. El lugar es muy sencillo y con decoración algo rústica. La música muy tranquila y placentera. Las pizzas llegaron recién hechas con un rico sabor ahumado y con ingredientes muy frescos. Me hubiera gustado algo más de salsa de tomate en las pizzas; estaban un poco secas.

Las entradas (ensalada de mango y camarón y los rollitos de camarones y vegetales) estaban muy frescos y con un sabor herbal muy agradable. El pho de bolita de pescado estuvo buenísimo, con un sabor limpio y ligeramente picante. Las proteínas absorbieron el sabor del caldo a la perfección y los vegetales estuvieron nuevamente muy frescos. Los fideos muy ligeros y con un tenue sabor. Tengo curiosidad por probar los otros phos, así que regresaría sin dudarlo.

De entrada pedimos las empanadas ecuatorianas (4/5) y los wantones de cerdo (3.5/5). De plato fuerte pedimos el mongolian beef (3.5/5), el pollo laqueado (4.5/5), el cerdo estilo tailandés (4/5) y el arroz oriental con camarones (4/5). La iluminación es pobre, la música un poco alta para mi gusto, pero el lugar está bien decorado y limpio. Algunas cosas del menú no las tienen o no las quieren servir; se siente como que quieren empujar ciertos platos por encima de otros. Creo que regresaría, pero hay mejores alternativas asiáticas y a mejor precio.

El lugar está muy limpio, bien iluminado y con un DJ presencial programando excelente música de muy buen gusto. La chica que nos atendió está súper diestra con el menú y muy preparada para dar atinadas recomendaciones. Las pizzas que pedimos (2 x Paradiso, 2 x Marina, Stizzoli) estaban todas deliciosas, con ingredientes de buenísima calidad, y muy frescas. Los postres igualmente, tanto la Panacota como el postre de manzana con Gelato, tienen la cantidad perfecta de dulce para no empalagar. Como siempre, una tremenda experiencia con Stizzoli y regresaré apenas tenga la oportunidad.

Excelente atención, muy bonito local, y los alimentos deliciosos y con porciones adecuadas. Pienso regresar más adelante, sin duda. El único punto que les desfavorece un poco es el hecho que se puede conseguir un menú similar por un precio 20-25% más bajo en otros restaurantes.

Tomamos tres licuados (fresa, mango, sandía) y todo sabía excelente y muy natural, sin azúcar excesiva ni añadidos artificiales. De entrada pedimos kanikama y gyozas de res, ambas frescas y deliciosas. De plato fuerte pedí la pasta oriental, la cual tenía una generosa cantidad de proteína y la salsa de coco genial. Mis comensales comieron rolls y se les veía muy satisfechos. La atención buenísima, el tiempo de espera razonable, y los precios accesibles. Definitivamente regresaría.

Un ambiente bastante relajante, al pie de la calle, pero no muy bullicioso y bien aireado. La atención muy buena y cordial. De entrada tuvimos croquetas de cangrejo (5/5) y ebi tempura (4/5). De plato fuerte comí la ensalada Chiiro, con salmón y vegetales muy frescos (5/5). Mi esposa e hijo comieron sushi rolls y les vi también muy satisfechos con sus elecciones, aunque personalmente no les probé. También compartimos entre los tres el Chicken Namban, el cual llegó súper caliente y perfectamente cocido, con una deliciosa salsa teriyaki dulce (5/5). Súper satisfecho con la comida y el servicio y regresaría sin dudarlo.

El lugar está muy limpio, bien iluminado, el aire cómodo, la música muy leve, se puede conversar con tranquilidad. Los wantones fritos y rollos de primavera de entrada estaban muy frescos y la masa crujiente, muy bueno. De plato fuerte pedimos el pescado frito en salsa miel / melocotón (3.5/5), la carne salteada en salsa de frijoles negros (4.5/5), puerquito al carbón (4/5, buen sabor, pero mucha grasa), y una petición especial que no estaba en el menú, langostinos sin cáscara en salsa Szechuan (5/5). La salsa bien spicy y los langostinos perfectamente cocidos y el hecho que complazcan al cliente con lo que sea que pida son puntos extra para el restaurante. De carbohidrato pedimos el arroz Gran Yong (4.5/5) y los vegetales salteados con hongos en salsa de ostras (3.5/5, le doy calificación media porque sólo eran hojas de mostaza en salsa de ostión, nunca vi los "otros" vegetales). De postre pedimos pie de manzana (me trajeron de limón), cheese cake de fresa y tres leches para compartir entre todos. Muy buenos los tres postres, 4.5/5 los tres. Mi esposa se inventó pedir también un té de almendras, el cual no había, pero se lo hicieron de todas maneras, y estaba delicioso. Muy conforme con la comida y el hecho que le dan al cliente lo que pida.

El ambiente muy limpio, bien iluminado, aire acondicionado comfortable y música "moderna" a un volumen agradable también. De entrada pedimos el sampler (Japón Mix) y estaba todo muy bien cocido con ingredientes frescos y un sabor agradable. El standout del sampler fue el pollo en una salsa dulce / spicy. estaba buenísimo. Mis comensales pidieron el Ramen Especial (4/5), el Ebi Crunch (5/5), Langostinos Thai (4.5/5) y yo pedí el ramen Coco-Japón (4/5). El Coco-Japón tenía un caldo muy sabroso y con un sabor limpio, no un penetrante sabor a pescado. Mi única queja es la poca cantidad de "sustancia" en el ramen, muy pocos fideos y poca proteína. De tomar pedimos limonadas de maracuyá, fresca y hierbabuena, así como un par de sangrías rojas, y todos estuvimos contentos con nuestras bebidas. En general estoy satisfecho con la experiencia, pero creo que todavía hay un par de áreas de oportunidad.