Es un restaurante informal que tiene un lavaautos también. Tiene una variedad buena de platos. Recomendaría que para los que les gusta el picante tengan opciones de salsas porque la que ponen en en la mesa tiene poco picor y poco sabor. Les recomiendo el chicharrón de queso quedo es diferente y está muy sabroso. Tiene dos áreas, una de ellas con aire acondicionado que está muy frío (solo regalarlo y quedaría perfecto) aunque esta área es pequeña. Lo único malo del área abierta es que las estufas y demás de la cocina están cerca y el olor se impregna en ropa y cabello, quizás podrían cerrarla con acrílico y poner extractores. Disfruten!

Muy buena atención desde la recepción en el restaurante. La explicación del método que se usa en el local fue detallada y nunca clara. El buffet de comida aunque no es muy variado tiene lo suficiente para poder acompañar al degustar los cortes variados de carnes que ofrecen. Muy cómodo el lugar, el único inconveniente es que los baños están muy lejos. El restaurante esta ubicado en el tercer piso del Soho Mall pero alejado del área del Food Court.

Fui a desayunar con mi esposa en sábado (late breakfast) y nos fue muy bien. Tan amable la persona que nos atendió que cuando le pregunté si aún podíamos ordenar desayuno me dijo que ahí podía pedirlo todo el día que estaban para servir, a propósito esta persona tiene mucho años allí y atiende tan bien que lo movieron del de obarrio (cuando éste se quemó) al de Costa del Este. Pedimos un bistec encebollado que venía en su presentación original con tortilla panameña y preguntamos si podían servirlo con hojaldre el señor nos dijo que si deseábamos podíamos pedir uno y uno. Tremendo servicio y atención al cliente. Altamente Recomendado.

Fuimos mi esposa y yo a conocer el nuevo restaurante. Conserva la calidad en la comida, sin muchas variaciones de lo que ya conocíamos de los anteriores (Ave. Balboa y Amador). El sitio se ve como muy apretado, extrañé el bar que tenía el de Ave. Balboa. El estacionamiento es muy pequeño e incómodo. Sugiero que estacionen arriba en donde esta Athanasiou y bajan por la escalera lateral. Como Sport Bar Ok, pero extraño el original.

He ido varias veces a este restaurante a desayunar. Y realmente lo recomiendo, tienen unos especiales muy buenos que incluyen hojaldre, carimañola, tortilla con el plato principal. Sin embargo, para almuerzo, No lo recomiendo. El menú tiene muy poco de restaurante español, fui con un cliente y oh mala sorpresa. Así que para decir que estuvimos en un restaurante español pedimos callos (no muy buenos) y una crema catalana (deja mucho que decir). Ni modo, bonito lugar pero no anima a almorzar ahí...

No quiero menospreciar este restaurante pero comparado con su hermano mayor ubicado en Obarrio y otrora en Ave. Balboa, deja mucho que desear. La variedad en el menú es limitada, la calidad de los alimentos como de cocina básica. Y el ambiente con algunos espacios muy oscuros y otros con toda la intensidad de la luz sobre los comensales. Pero eso si... Precios altos. No me animo a volver.

He estado en el Restaurante varias veces (almuerzo y cena), pero no sé si será que como le cambiaron el estilo al menú también le cambiaron la sazón y la calidad en los platos. Ahora el menú parece como un lego (armelo) y el puyazo (que ahora dicen que es como la picaña) está duro y de saber nada agradable. La ensalada mixta mo recomendada como acompañamiento. Hasta las bebidas (frosty son sabor). Ojalá endurecen porque no va bien.

Tienen un buen menú, variado. Pero el sabor y la preparación no son para elogiar. Siento que falta un mejor toque. Ejemplo, te ofrecen vegetales salteados y lo que en realidad te ponen es lechuga con zanahoria rallada y una muestra de pimentones verdes, muy deplorable. Y no es un restaurante económico. Mejores las entradas que los platos fuertes. En conclusión para ir a picar y tomar tragos.

Es un restaurante bastante informal. Buena variedad de cervezas y una exquisita carne de Chiriquí de ganado alimentado con hierva... Suave y sabor delicioso. Los acompañamientos que son opcionales, todos son deliciosos, mo dieteticos pero vale la pena el sacrificio. El servicio es un tanto frio de parte de los meseros. Y las sillas para los comensales no son cómodas.

Es un restaurante italiano pequeño. En estos momentos es difícil llegar a el porque la calle en donde están ubicados la están (no sé si la están reparando o destruyendo), el truco para llegar es tomar la última calle perpendicular a esa calle e inmediatamente girar a la derecha en vía contraria y encuentran el Restaurante. Tienen una opción de almuerzo ejecutivo en donde incluyen ensalada y una pasta o pizza más refresco. Los sabores son excelentes, deben tener un chef muy bueno haciendo pastas porque están al dente y las salsas crean un buen balance al saborear el plato.