Fuimos el viernes y nos sorprendieron con su nuevo look contemporáneo con paredes con pequeñas muestras de arte y bases de botellas de vidrio de vinos, una pequeña área con salitas para tomar tragos y conversar dándole un ambiente acogedor en su entrada. Pedimos el farfalle con pollo (adicional), entraña y pescado a la mantequilla y estaba todo excelente. Nosotros frecuentamos este restaurante al menos 2 veces al mes, por su cercanía y sobretodo por la atención y su comida. Otros platos recomendados son, la crema de tomate, el carpaccio de filete, el tiradito, tuna tartar, pizzas, el salmón.

Muy buena la comida, y tiene un buen ambiente, contemporáneo y casual a la vez. Tiene múltiples platos, ofrecidos a través de un menú diferente y con mucha ilustración, permitiéndole a los clientes tener una idea de como es el plato. Sus brochetas de queso, el rollo de atún picante, el yakimeshi, son deliciosos.

Me encantan sus hamburguesas, la Kobe y la Orlys. Las papitas que le acompañan no son las típicas de corte largo y delago, pero están bien. El servicio podría ser un poco más proactivo. El tamaño del local, a pesar que no es muy amplio, tiene un ambiente casual pero distinto y acogedor.

Restaurante casual pero con muy buena atención y muy rico. El carpaccio de res, el hummus, la ensalada mediterránea, el salmón, son platos recomendados.

Es un restaurante con buen servicio, manejado por una familia muy trabajadora que está siempre pendiente de todo. Tienen precios accesibles y el ambiente es bueno. Ideal para ir en familia, con amigos y hasta solo o en pareja. Muchos platos buenos, el filete a la parmigiana, la pizza Toto, la ensalada Caprichosa, el penne en salsa rosada con hongos y pollo picado, el espaguetti al oleo con peperonccini y pollo picado, el antipasto napoli, son excelentes platos por mencionar algunos.

La berenjena a la parmigiana es la mejor, deliciosa. El linguini de langosta, cuando lo hay, es un plato muy rico. La atención es muy buena y amable. Los raviolis de cordero son un must!