Muy buen ambiente y el personal muy amable En cuanto a empanadas, dulces... lo encontré normal. Nada a destacar. Bueno sí, un poquito caro. Los cafés muy buenos

Vaya por delante que esto es una crítica acorde con el tipo de restaurante que ostenta ser. Estamos hablando de un restaurante de cierta categoría, no una fondita. El ambiente no me gustó. Me explico: la música estaba demasiado alta. Había un dj pinchando como si fuera una discoteca. Apenas se podía escuchar lo que hablábamos. Por suerte al pedir que bajaran un poco el volumen nos hicieron caso y mejoró la cosa. El suelo estaba pegajoso y el aire acondicionado demasiado frío. La comida tardaron en servirla y no la sirvieron a la vez. La comida estaba muy buena. La elaboración de algunos platos, como las papas bravas, eran muy originales y buenos

Franquicia de restaurante de comida japonesa fusion. Nada destacable ni para bien ni para mal. Bueno sí, las croquetas de salmón estaban medio huecas por dentro. Parecían de productos congelados. Respecto a la cantidad de pescado en los roll, son buenas porciones Buen ambiente y servicio

Es un restaurante japonés que se sale del tópico del sushi. Este restaurante está especializado en pollo frito (karaage) La ambientación está muy bien. Todo en acabado de madera y muy al estilo de los bares japoneses. La atención fue muy buena. Son amables y atentos. Pedimos unos yakitoris de molleja, puerco, champiñones y pechuga de pollo. Todo muy rico. También pedimos unas alitas de pollo karaage. Son fritas y tienen un rebozado. Estaban deliciosas, no se sienten nada grasosas y estaban perfectamente condimentadas. Un lugar altamente recomendable y al que sin duda volveré

Cafetería con muy buen ambiente y decoración. El servicio también es bueno. No llegué a pedir platos de la carta, por lo que no voy a opinar. No obstante me comí un croissant que estaba bueno, y una empanada de carne normalita, con poco relleno. Los cafes muy buenos.

Muy buen ambiente. El servicio en general son todos muy amables. En lo particular, dependiendo de qué camarero te atienda, unos saben más que otros sobre la oferta del restaurante. Si te toca el que no sabe, te pierdes de algunas opciones interesantes que no aparecen en el menú. La comida está toda buenísima. Buen producto, buena presentación, buena preparación de los platos... todo genial. Y como novedad la parrilla para hacerte las carnes a tu gusto. Aquí, lógicamente, el resultado final depende de ti. Pero como decía antes, la calidad de la carne es muy buena. En conclusión, altamente recomendable

Ya son varias veces las que he comido en este restaurante. Y en estas últimas veces, que no está el chef Hikaru en la cocina, se nota que la calidad en la ejecución de los platos es más baja. En mi opinión sigue siendo el mejor restaurante japonés en Panamá de los que he estado. Pero si lo comparo con cómo era cuando empezó, considero que está yendo a peor. Me pedí nigiris y el arroz se soltaba sólo con intentar cogerlos con los palillos. El de corvina tenía pellejitos, lo cual no es bueno. ¡Vuelve, Hikaru!

Buen ambiente y servicio. De la comida ya no puedo decir lo mismo. Tratan de ofrecer platos gourmet pero se quedan a mitad de camino. Abusan del queso mozzarella en las pitas y el pan del panecook tiene una consistencia demasiado blanda como para contener las salsas. Eso sí, los ingredientes que utilizan son frescos

Voy a hablar sólo de los pasteles, ya que cuando voy es en plan cafetería. Tienen una pequeña selección de pasteles que se nota que son caseros. Se siente en el sabor y la textura la biena calidad de los ingredientes que utilizaron. Muy buen ambiente y servicio. Altamente recomendable

No es la primera vez que voy a este restaurante. Y esta vez si lo comparo con veces anteriores en las que he estado, ha bajado en calidad. El ambiente está descuidado y en la comida el sabor ya no es tan rico. La cantidad de ingredientes ha disminuido y la calidad del producto en sí ha bajado