Fuimos para el brunch y fue una muy agradable sorpresa. El lugar es hermoso y el domingo por la mañana tienen una pianista amenizando el restaurante. Los meseros muy atentos y rápidos con las mimosas. Ordenamos los patacones con puerco adobado como entrada y nos encantaron. Luego pedimos unos eggs Benedict con salmón y una tosta francesa muy sabrosa. Muy recomendable. También sería un lugar ideal para un desayuno de cumpleaños.

Había escuchado mucho sobre este lugar y cumplió sus expectativas. El lugar es muy acogedor, decorado con motivos peruanos y hasta una pequeño tejado convertido en el bar. ¿Y la comida? ¡Deliciosa! Pedimos de entrada un Piqueo de Mariscos: una bandeja con variedad de entradas frías y calientes. Incluye dos tipos de ceviche (pescado y camarón), deditos de pescado, pollo en brocheta, calamares fritos con salsa tártara, ¡todo fresco y delicioso! De platos fuertes pedimos la Corvina Fujimori, que viene acompañada de langostinos. También un chupe de camarones, que es una sopa con mucho sabor, acompañada de un huevo, papa y arroz. Nos faltó pedir el postre, ¡pero sin duda volveremos a probarlo pronto!

Un lugar casual y a gusto para comer rica comida estilo peruana. Los ceviches son deliciosos, en especial el Dr. Miyagi. Perfecto para ir con amigas o con la familia.

Un ambiente casual, sin ser cotidiano, comí un salmón en salsa teriyaki y un pay de guayaba deliciosos! Se platica muy a gusto pues no se encierra el sonido en el lugar.

Cenamos muy sabroso y sobre todo con una vista increíble de la Ciudad y un ambiente cool amenizado por un DJ! Súper recomendable para cenar y luego pasar a la terraza por unos drinks!

Tataki se me hace el lugar ideal para ir un viernes por la noche que no tienes mucho plan. Te comes tus gyozas, tus rollos de sushi, un postre, unas cervezas, y convertiste tu día sin plan en un rato súper agradable. Me fascina su Osaka roll.

Tuvimos una noche de sábado muy agradable en Cascomar. Pedimos croquetas de jamón, pulpo a la gallega, huevos rotos y un tiradito de atún, ¡todo delicioso! El mesero fue muy atento, aunque estaban un poco atareados, lo que alentó el servicio. Cenamos en la terraza iluminada con foquitos. ¡Definitivamente volveremos!

Deliciosa la pizza y la ensalada!!! Como para ir a comer tranquilos un domingo y de ahí seguir por el Casco Viejo dando la vuelta.