fuimos en familia para un brunch un domingo. la comida de la niña llegó 15 minutos después de la nuestra. casi habíamos terminado. Los pancakes parecen más bien a un biscocho. la cazoleta está rica. no había servilleta en las messs y no hacen refill de agua. En general es un buen lugar pero tampoco regresaré porque no tiene nada excepcional.

muy buen atendidos en Kingpot donde la mecerá nos dio explicaciones muy precisas sobre el menú y el funcionamiento del restaurante. comida rica, restaurante limpio y agradable.