Es un local que nunca defrauda. Platos bien elaborados y presentados, junto a un servicio de calidad y a un buena ambiente.

El ambiente como siempre acompaña a una comida de muy buen sabor. El servicio estuvo algo descuidado pero aún así es un lugar la pena que siempre vale la pena repetir.

Todo la experiencia en conjunto fue espectacular. La comida cumplió con los sabores mexicanos que prometía, la atención de Jon fue de primer lugar y estuvieron siempre pendientes de todo lo que necesitamos.

Fui con unas amigas a probar el restaurante. La atención desde el principio fue muy buena gracias a nuestro camarero Jean, que estuvo pendiente de nosotras en todo momento. Pedimos varios platos para compartir y estuvieron muy muy ricos. Nos decantamos por las croquetas, la ensalada malo, el pollo a la plancha, los spicy shrimps...(estos algo picantes para quien no tolera el picante). Repetiremos!

Ante todo resalta la decoración del lugar. En cuanto a la comida nos gustaron las entradas, no así los platos fuertes que eran bastante simplón es tomando en cuenta la relación calidad-precio.

El local está muy sobrio y bien decorado a la vez. La comida deliciosa las pizzas delgadas y crujientes, la corvina deliciosa y la pasta igual. De postre los cannolis que estaban buenísimos!

El menú no es muy amplio pero está bien balanceado. Pedimos de entrada un ceviche que estuvo delicioso por la mezcla de crudo y crujiente del marisco frito. De plato fuerte la cazuela de mariscos. Cremosa y con buena variedad de marisco. Y además el robalo que estaba rico pero l salsa algo sosa.

Los cortes de carne son deliciosos y están realmente bien preparados. Tuvimos algunos problemas con la demora a la hora de que llegase nuestra comida pero aun así recomendaría el lugar por la buena atención y la buena comida. El filete y la entraña estuvieron deliciosos!

La mesa libanesa es un un clásico que nunca falla. Casi todo estuvo delicioso, solo el hummus un poquito sos pero otras veces ha estado increíble. El servicio rápido y atento.

Segunda vez que voy y el ambiente es un punto fuerte. Si me abrumó la atención del personal, los cuales estuvieron demasiado pendientes, de más en realidad, y queiriendo imponer sus recomendaciones más allá de realmente oir lo que nosotros queríamos. La comida algo demorada y hubieron algunas cosas que pedimos y no las trajeron. He de destacar el sabor del plato que probé: la corvina acevichada. Muy bien preparada y con el toque justo peruano.