Buen ambiente y buena comida, disfruté de las Bollywood Wings, son una bomba de sabor. La masa de las pizzas me encantó. Super recomendado.

El único punto negativo del restaurante es la ubicación ya que no posee suficientes espacios de estacionamiento por el resto, la comida es exquisita y la atención es increíble. Super recomendado.

Este Agliorosso es especialista en Pizzas pero son pizzas de excelente calidad. Las masas son muy originales e innovadoras. La atención es super buena. La verdad he probado muchas pizzas pero las de este lugar son las mejores, en especial mi favorita que no recuerdo el nombre pero tenía pepperoni, queso feta y miel la cual fue una experiencia gastronómica facinante.

Para los amantes de las hamburguesas, Slabón siempre será el lugar. La mezcla de sabores en sus hamburguesas son muy originales.

Las mejores malteadas de Panamá sin embargo el precio no acompaña las proporciones ya que es muy poca para el costo. Me gustan mucho las hamburguesas pero en esta ocasión fue diferente. Nunca había comido en un restaurante donde los mesoneros estaban tan deprimidos al atender, solo habían 2 y me hacían sentir como si me estuvieran haciendome un favor, super deprimente. Luego de 15 minutos de ni siquiera mirarnos "y eramos 5 en la mesa" nos pregunta que si ya nos habian atendido cuando fue ella la que nos trajo a la mesa, muy decepcionante la experiencia. Luego de todo eso tampoco saben los reglamentos de Degusta y sus descuentos. La verdad no lo recomiendo y no creo que regrese así sea que me den 100% de descuento.

Siempre voy al otro Agliorosso por comida italiana y sentí curiosidad por esta pequeña extensión en Costa del Este. Es un restaurante muy colorido y su especialidad son las pizzas son muy deliciosas. Una de las cosas mas interesantes son las masas de la pizza ya que cada día tienen una masa especial y bastante original.

Paul es una deliciosa opción para los que desean algo diferente, con su estilo Francés evoca sentimientos bohemios que podemos disfrutar en las calles Parisinas. Es un restaurante que denota calidad y cuidado en todos sus presentaciones. Debo decir que, en cada plato que he probado es un deleite al paladar. Del servicio, pues, deja mucho que decir. Hay demasiada demanda y poco personal lo que hace al personal abandonar a los comensales por tiempos muy prolongados; en una de mis visitas una chica me retiro el plato sin yo haber terminado mi comida y sin preguntarme, por la premura de un restaurante lleno. El menú es muy variado pero muy extenso lo que puede acarrear que las personas demoren más en decidir. La experiencia por lo demás es excelente.

El Restaurante pintaba bien muy buenos reviews y una opción de comida saludable, debía probarla. La primera impresión fue buena, pero después se fue degradando a medida que pasaba el tiempo. Decidí pedir una entrada que decía Guacamole asiático y que me parecía leer que decía "Chips" lo cuál me extrañó un poco ya que es un restaurante de "comida saludable" pero decidí arriesgarme suponiendo que por 7.95 me darían chip hechos por ellos. Estaba muy alejado de la realidad, literalmente los camareros en lugar de decirme que no había chips enviaron a una persona a la farmacia metro orquestrando una muy forzada forma de oculatarme lo que estaban haciendo sin exito ya que ví todo lo que ocurrió. Al traerme el plato de entrada no eran chips, eran platanitos de 0.75 con todo tipo de grasas y altas en sal con dos cucharadas de aguacate con cebolla y descaradamente me cobraron 7.95. Luego pedí el pollo relleno con queso cabra y no tenía queso cabra o no lo sentí ni lo ví y mi esposa pidió el salmón teriyaki el cual lo trajeron seco como calentado en microondas y para finalizar la odisea pedimos el postre en un lugar de comida "saludable" el cual estaba exajeradamente dulce y me recordo a los empaques de brownies que se compran en Price Smart. La experiencia no fue buena sin embargo se ve que se esforzaron en la decoración ya que es hermosa si tan solo no hubiese escuchado lo que hablaban en la cocina y la música estridente que chocaba con la música elegante que tenían afuera hubiese mejorado un poco la experiencia. En lo personal no lo recomiendo y no regresaría. Si no hubiese tenido 50% de descuento estubiera enojado.

En mi segunda vez no me fue tan bien, lo primero, el servicio es bueno y se que la comida es buena sin embargo, cuando llego a nuestra mesa estaba tibia, casi fria; la entraña esta regular, muy delgada para mas de $20 y no era un buen corte ya que estaba chiclosa, decepción completa. El dulce de chocolate con avellanas estaba muy bien y la limonada con coco buena..

Leto es la cafetería por excelencia, es tan acogedor que me hace regresar siempre por un excelente café, la atención es de calidad superior y los sabores son una explosión al paladar. Me encanta el Machiato y el Capuchino. Para los intolerantes a la lactosa tienen la opción de una deliciosa leche de almendras que me encantó. Estoy enamorado de sus galletas de avena supremamente recomendadas.